Mujer se suicida al arrojarse por la ventana en Barakaldo cuando iban a desahuciarla

Si intentamos responder a: ¿Quién diseña el sistema?, ¿Por qué lo diseña de esa forma? Y ¿A quien beneficia el sistema?, nos damos cuenta que entre el sistema que tenemos y lo que deberia de ser existen una distancia en aumento, ¿Qué podemos hacer para disminuir la distancia?. Si en fase de creación de la burbuja se hubieran tomado medidas para abortar (por ejemplo endureciendo las condiciones) la situación actual seria totalmente diferente, sin embargo se deja correr.
Estoy de acuerdo con tu opinión, aunque me plantea interrogantes, que a fin de cuentas es el objetivo del foro.
Un saludo.

De todos modos, nadie puede quitarte la razón cuando afirmas que el que firma un contrato debe cumplirlo.

Estoy de acuerdo con tu post excepto en este punto, hay contratos que no hay que cumplirlos porque el firmante lo ha hecho bajo engaño, estafa, ... Es el caso de las preferentes vendidas como depositos, los swaps como seguros, las hipotecas sin oferta vinculante. Todos, absolutamente todos, hemos visto contratos firmados por analfabetos con su huella dactilar, tests MIFID firmados por ancianos que no recuerdan lo que desayunaron ese dia, etc, etc, etc. Muchos empleados de la banca son tan HDLGP como los politicos, por ganar la comision hubieran vendido su alma al diablo, habrian estafado a su propia madre. Y ahora nos quieren convencer de que son solo pobres victimas que cumplian ordenes, el mismo argumento de muchos nazis cuando termino la II Guerra Mundial: http://www.medeclaroinocente.com/ S2

Tu último páerrafo no es del todo exacto, amigo Ankaser. Sin que concurra responsabilidad penal pueden hacerlo elementos o circunstancias que impliquen nulidad contractual derivada, por ejemplo, de un error sustancial e inexcusable que vicie el consentimiento al contratar (casuística reiterada, aunque sujeta como es lógico al peso de la prueba, en el caso de las famosas preferentes).

Saludos.

verdugo y juez siempre tienen responsabilidades diferentes. es frecuente que los que dictan bien se ocupen de elegir a los mejores meros ejecutores, y si no es suficiente, bien que se ocupan de buenos aleccionamientos, vía despidos ejemplarizantes o similares, y si se ven apoyados por alguna reforma laboral que otra, mejor que mejor.

los últimos eslabones suelen ser los menos culpables.

Se puede decir más alto, más claro no.

si la pregunta es ¿que hacemos?. Reconozco que no es sencillo.

Todo está diseñado por y para las personas que tienen el poder, (que no es el pueblo como se dice por ahí). Por tanto hay que cambiarlo, y no es nada sencillo.

Lamentablemente a esta pregunta no tengo respuesta.

Entre el sistema que tenemos y el que debería de ser, están distantes y en aumento, ¿Qué podemos hacer para disminuir la distancia? Esta claro que nuestras respuestas anteriores se enmarcan en contextos diferentes, y que ambas son lógicas cada una en su contexto.
Se dice que la justicia es igual para todos, pero el pudiente busca al mejor abogado para defenderse y el no pudiente busca el que puede pagar, sin embargo la sentencia, bajo un mismo caso, no será la misma. La diferencia entre un abogado y otro estriba en el conocimiento tanto de las leyes como del entresijo de su funcionamiento y es lo que me inclina a pensar que, de momento y con el sistema que tenemos, sea el conocimiento (entre otros), como uno de los medios, el que hace posible acortar la distancia.
Un saludo.

Aunque no entiendo de esas cosas, a mi modo de ver, el problema de la deuda pendiente tras el desahucio se debe fundamentalmente a las cláusulas abusivas de los contratos hipotecarios, cláusulas que dificilmente son comprendidas a la perfección por los clientes. Esta circunstancia supone un aprovechamiento de la supuesta credibilidad que todos los clientes tenemos depositada en nuestro banco de siempre. De manera que si los tasadores del banco han hecho una tasación inicial de la vivienda excesiva, a la hora del desahucio deberian ser órganos administrativos, o al menos neutrales, los que hicieran la tasación actualizasda; de manera que no pudieran producirse endeudamientos injustos que el cliente jamás podrá terminar de pagar.
Conclusión: el hipotecado se queda sin su vivienda, el banco se queda con ella, se queda también con el dinero que hasta entonces se ha pagado y, además venderá ese piso por la cantidad que le parezca, no por la que queda por pagar. ¿Es eso justo?. Sinceramente, creo que no.