Una investigación se encarga de cuestionar todo, minuciosamente, para poder llegar a establecer el grado de repercusión de todos y cada uno de los elementos que intervienen y afectan en el accidente, para así poder determinar el grado de responsabilidad de sus responsables. (Lluvia, viento, hielo, vías, materiales, frenos, protocolo, sistemas, ruedas, enganches, pesos de remolque, personal, etc.…). Todo ello para averiguar, si todos los elementos han cumplido con su fin, en sus distintos objetivos, en su relación con la seguridad.
Culpar a un elemento, implica poner remedio, aunque este elemento sea el humano. Condenar al maquinistas y santas pascuas, no elimina la posibilidad que se repita, objetivo ultimo, por las mismas causa (despiste). Es demasiado elevado el valor humano que transporta un tren (aunque solo sea una vida) para pretender no hacer nada mas que culpar y cerrar el caso, esto no serviría de nada, ni seria bueno desde el punto de vista de seguridad. A la vez que impide el esclarecimiento de que hayan otros factores implícitos como causas que afectan a medidas de seguridad en sus vertientes: preventivas, disuasorias ó reducción de daños; como elementos de ser susceptibles de rectificación o variación.
Este hilo pone en estado de sol-fa a todos aquellos elementos, que por su naturaleza, tienen relación con el accidente, así como aporta posibles soluciones. Esta debería ser la actitud de RENFE, sindicato, gobierno y demás. Por la seguridad de todos.
“El Ford Pinto va en la lista de las peores, pero no porque era un coche muy malo - no todo - sino porque tenía un carácter bastante volátil. El coche tiende a estallar en llamas en colisiones traseras. la nota de Ford Pinto, que sin piedad calcula el costo de reforzar la parte trasera ($ 121 millones) en comparación con las ganancias potenciales a las víctimas ($ 50 millones). Conclusión? Deje que los coches se quemen.”
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