Como barcelonés me niego rotundamente a esta interpretación histórica que pretende subsumir Barcelona, auténtico ámbito administrativo estatal (o lo que fuese entonces Estado), en Catalunya, mero ámbito de recaudación fiscal (la Generalitat fue en su día una especie de AEAT, solo concebida para recaudar ciertos tributos especiales).
¿Que los condes de Barcelona eran ambiciosos y con vocación hegemonista? Pues desde luego que sí.
Pero la realidad es que Barcelona fue un Estado independiente desde el año 985 (Borrell II), y Catalunya un simple ámbito fiscal unificado (una especie de zollverein), desde 1289, y con una cierta vocación de administración permanente solo desde 1359 (Pere III).
Esa Generalitat de 1359 vino a ser el equivalente de una Comisión Europea permanente en el ámbito de los diversos condados (verdaderos portadores de la legitimidad estatal) que habían en Catalunya.
Actualmente, por analogía, el presidente del Area Metropolitana de Barcelona lo es el alcalde de la ciudad de Barcelona. Cosa lógica y normal. Es el mayor municipio de todos los que integran la Gran Barcelona. Pero eso no lo convierte, ni de lejos, en el alcalde o autoridad máxima de Cornellà, Badalona, Cerdanyola o Sant Cugat.
Y el Area Metropolitana de Barcelona unifica, pero no subsume, las realidades municipales preexistentes, que son los verdaderos ámbitos administrativos de legitimidad.
la plus belle des ruses du Diable est de vous persuader qu'il n'existe pas!