A ver… no es tan simple pero intentaré explicar lo que yo creo….
La constitución de 1978 fue redactada en un momento delicado, veníamos de una dictadura, y había cosas que eran implanteables en aquel momento, ya con lo que se consiguió algunos las fuerzas vivas de aquel momento se rasgaban las vestiduras, no olvidemos que ello acabo en un intento de golpe de estado el 23F de 1981, con lo cual al menos catalanes tenemos una cualidad, que se puede volver a menudo en problema y suele ser la ponderación (lo llamamos “seny”, que no es seni, en castellano sería la pronunciación de algo así como señ con ñ castellana, vocal que no tenemos en catalán) y en aquel momento, al menos yo, entiendo que los planteamientos debían ser acordes con las circunstancias recientes, pero nunca dijimos que “estábamos servidos”, aún cuando muchos lo interpretaron así. Yo soy de los que pienso que la constitución en aquellos momentos fue la mejor que se podía conseguir dadas las circunstancias, y celebro que los catalanes de aquel momento (como por ejemplo D. Miquel Roca-Junyent) tuvieran el suficiente sentido de estado requerido, pero hablamos de una constitución de más de 30 años, que si bien no es un tiempo largo para una “carta magna” si lo es por las especiales circunstancias del momento de su redacción, con lo cual entiendo que todo y que es muy abierta, en los momentos actuales hay temas puntuales que deberían adecuarse a unos momentos radicalmente distintos (afortunadamente) como son los de la España del 2010, estamos en otro entorno, la U.E., la unión monetaria, la globalización, un acceso cultural de toda la ciudadanía infinitamente mayor, la inmigración, etc.
En consecuencia entiendo que partimos de una base no adecuada para los momentos actuales en algunos conceptos (tal vez menores) pero no por ello dejan de ser importantes.
Que entiendo yo por suficiente, pues de entrada me parece una idea en términos económicos el concierto fiscal que tienen las comunidades Navarra o de Euskadi.
Mira…. Nuestra ponderación a menudo nos juega malas pasadas, nuestro talante negociador y pactista hace que cada vez que planteamos algo nos quedamos por debajo de nuestros objetivos mínimos, somos consientes de que en una negociación se parte de un máximo y se llega a acuerdos intermedios, pero repito hasta la fecha siempre, absolutamente siempre nos hemos quedado (porque no nos han permitido) por debajo de mínimo aceptable por nuestra parte, y ello hace que parezca que estemos instalados en la continua reivindicación de más y más y no es así, es solo que no nos queda otra que dejar para mejor ocasión los mínimos no conseguidos.
Una autonomía plena (para mí esto sería el federalismo en su definición, desde luego no es su aplicación a la americana, porque aquello a efectos prácticos no llega ni nuestra autonomía, por más que conceptualmente pueda parecer mayor), que se entienda que aquí la lengua vehicular es el catalán para quien desea que sea así, que nuestra lengua y cultura no sea de segundo nivel, que sea entre iguales, no uno algo mayor ….. si bien en esto la verdad los avances han sido relevantes en los últimos años.
Que nuestra cuota de solidaridad fiscal se mantenga, pero no de una manera ilimitada, no en cuanto al tiempo, porque hay que entender que la solidaridad fiscal al final también nos beneficia, el tope a que me refiero sea en términos de importe o porcentuales, o cualquier fórmula, no me refiero a que tienda a cero, me refiero a tenga una proporción correcta en relación a nuestra aportación a la economía del estado en cada momento, y entiendo que esto es de muy difícil regulación, porque nuestro importante tejido económico también es consecuencia de la aportación de otras comunidades y de personas que vinieron a estas tierras a ganarse el pan cuando en las suyas era complicado, y hoy son miembros de pleno derecho de nuestra comunidad, y me importa un carajo si deciden hablar en castellano o en catalán, son nuestra gente (como el que más), la gente que vive, y trabaja en Catalunya, y que si voluntariamente quiere (no es obligatorio) ser catalán. Estos problemas de diferencias económicas entre distintas comunidades , afortunadamente no ocurren ahora, porque las cosas son radicalmente distintas y en general el equilibro entre las distintas comunidades que conforman el estado se ha logrado bastante en los últimos decenios.
Que nadie se rasgue las vestiduras porque por ejemplo hacemos un debate de toros si o toros no, cuando por ejemplo en canarias (salvo error) se hizo sin que se considerase tan relevante, con lo cual parece los problemas se crean de forma artificial en función de si lo pide un catalán o un andaluz o manchego.
Que no me pare un policía nacional en un control de fronteras, el cual sé positivamente que lleva años en Catalunya, y que por su elección decida no hablar en catalán, lo cual me parece perfecto, y en su derecho está, pero si yo le respondo en mi lengua (que él entiende perfectamente) me diga casi gritando “A mi usted se me dirige en español” joder como si el catalán no lo fuera , y como me cabreo y si, si ….. para tocar los cojones sigo hablando en catalán, se pone en plan de “a este le jodo” me manda salir del coche y ya empezamos “un presunto terrorista” y el carnet, el DNI, abra el maletero, que hace ahora señor, pues joder me pongo el chaleco fosforito, usted que cree, que tengo una metralleta en la guantera, tanto le cuesta decir “sería tan amable de hablar en castellano, porque no domino el catalán” (o sin dar el porque, ya que tampoco es necesario), te aseguro que yo cambio el registro a los 3 segundos. Y sé que esto es un caso que desde luego no representa al cuerpo de la policía nacional, representa solo a un capullo que casualmente es policía nacional, como podría ser otra cosa, es una mera anécdota.
O que entidades financieras permitiesen no hace mucho, no sé si ya está arreglado, supongo que sí, vamos seguro que si ……que se pudiera elegir en sus cajeros automáticos el italiano, el francés, el inglés o el castellano (español lo llamaba el puto cajero, como si el euskera el galego o el nuestro no lo sean, o al menos creo que lo son de momento) y no se pudiera elegir el catalán porque no estaba. En este caso y desde luego uno podía elegir otro banco o caja si este del ejemplo no consideraba relevante que sus clientes recibiesen la información como crean preciso. He puesto este ejemplo para que se vea aún cuando esto es del ámbito privado, si nuestra autonomía es fuerte este tipo de cosas dificilmente podrían ocurrir, si es débil puede que sí. – otra anécdota.
En fin creo que no hacen falta más ejemplos para que entiendas mi posición, que creo que es similar a la de muchos catalanes (digo entiendas, lo cual no significa que compartas)