Re: Mejor dentro del euro que fuera
http://www.finanzas.com/noticias/economia/opinion/2011-10-03/567610_alemania-gana-tiempo-pero-grecia.html
Grecia ya no da más de sí. El tema es si los responsables europeos serán, por fin, responsables y se decidirán, por una u otra vía, a poner fin a la crisis del euro. No es que queden muchas salidas. Grecia, Portugal, Irlanda, Italia y nuestra querida España no tienen dinero para seguir en el club.
No llegan a fin de mes y la solución de poner parche tras parche del fondo de rescate cuando llega un vencimiento no está ayundando en nada. Es más es una completa hipocresía como denunció hace un año en el Parlamento Europeo el diputado verde Daniel Cohn-Bendit.
De momento, es fácil poner paños calientes. Se puede aprobar un plan de rescate, incluso dos. Se puede considerar una quita del 50%, para que Grecia siga en el euro. Pero no se van a poder aplicar los mismos remedios con la deuda de España o la de Italia, afirma el economista Albert Bertran Pascual. Mucho menos sumando la portuguesa y la irlandesa. Merkel y Sarkozy intentan ganar tiempo y gestionar el previsible impago griego. El problema es que Grecia no está ganando tiempo. Al revés, el agujero cada vez se hace más grande. A cada recorte que aprueba para disponer del dinero de la Troika, su economía se apaga más. En 2012 enfilará su cuarto año de recesión.
Está claro que la política de austeridad no va a ser la solución para las economías periféricas si con ella están condenadas a crecer menos, a tener más paro y a instalarse en lustros de recesión. Debe venir acompañada de otras medidas. El dilema es elegir la más conveniente.
Los líderes europeos saben que sólo hay dos salidas, explica Gerard Lyons, economista jefe de Standard Chartered en Londres: la consolidación fiscal, con la creación de los eurobonos, o bien la creación de un euro de dos velocidades. El euro actual quedaría para los PIGS. La nueva moneda, más fuerte, para Alemania y sus vecinos.
Pero ninguna conviene a Alemania. En la primera tendría que asumir parte de la deuda de sus socios. En la segunda, perdería su potencia exportadora y las deudas que conservase en euros viejos se depreciarían. Cualquiera de las dos soluciones apearía a Merkel de la cancillería.