Pues nada... y me crecen los enanos... Así estamos... No hay día que no eche una lágrima, ni una semana que pueda descansar de verdad.
Estoy ya que no puedo con más. Ya hasta Txuri me estresa... ahora encima le da por suspirar y aullar cuando quiere salir, lo malo, es que después de tanto tiempo con el mismo horario, ahora me lo está cambiando. Porque le da la gana.
Pero esto no tiene que ver con el IMV, de esto, sigo saber nada de nada excepto que sigo en estudio, como el año pasado cuando me lo denegaron en marzo pero no me llegó la notificación hasta abril. Y mientras tanto, yo pierdo otro año.
En fin... nunca me gustó el mes de febrero... serán menos días pero qué malos son todos.