Hola a todos de nuevo,
Tras leer varios comentarios en el mismo sentido sobre los ingresos de 2019 y el Covid-19 os comento que nada tiene que ver.
El IMV supone una prestación asistencial que se pretendía aprobar independientemente de la situación de pandemia que vivimos. Lo que si se hizo respecto el Covid-19 es añadir la posibilidad de tener en cuenta los ingresos de 2020, primero si en 2019 no superaba el solicitante el 50% del límite fijado en la tabla según su unidad de convivencia, y tras la modificación, sin límite alguno.
Tal es así, que es habitual que los ingresos que se suelen tener en cuenta para distintos tipos de prestaciones asistenciales sean los del año anterior a la solicitud, o el año anterior al vigente para su mantenimiento. Y es que tal proceder es lógico por lo siguiente: dejemos de lado un momento la situación actual. Si a x se le concede en marzo, por ejemplo, el IMV ¿cómo va a poder anticipar TGSS que x no va a volver a trabajar o tener ingresos de cualquier otra clase que den lugar a la superación del límite fijado para él?. Si no fuese así, se daría el absurdo de concederle la ayuda en marzo, según ejemplo, cobrarla todo lo que resta de año y al siguiente tener TGSS que reclamar una cantidad más o menos importante creando un problema mayor que la solución al solicitante.
Espero haberme explicado debidamente, y en ningún caso con intención alguna de ofender o menospreciar a nadie.
Saludos.