Así por encima, una cuenta fácil: este año se presentaron 17.000.000 de declaraciones con resultado a devolver; pongamos que, de esa cantidad, hubiera un 80% que se devolvió sin comprobar porque las liberó el algoritmo informático. Y ya estoy diciendo muchas. Quedarían 3.400.000 declaraciones que tienen que ser revisadas "a mano" por un funcionario. Y eso sin contar rectificaciones, que van por otro lado. Hay, aproximadamente, unos 1.500 funcionarios de la AEAT que se dedican a la comprobación del IRPF (el resto son de inspección, recaudación, recursos humanos, grandes contribuyentes, servicios centrales, no declarantes, y, en gestión, de censos, IVA, sociedades, recursos...; pongamos que, de ellos, 1.000 se destinan, desde mediados de julio (antes no pueden hacerlo), a revisar esas declaraciones de 2022; el resto, siguen revisando cosas específicas de ejercicios anteriores ("campañas" que les mandan hacer desde "arriba", o revisión mensual de las deducciones anticipadas, por ejemplo). Eso supone que, a cada funcionario, le toca revisar 3.400 rentas; unas son fáciles: se miran, se ve que están bien y se liberan; otras, no tanto: hay que buscar, revisar, pedir información a otros organismos, mandar cartas a los contribuyentes, esperar a que las recojan y contesten, estudiar lo que aportan... De media, aproximadamente pueden trabajar (dependiendo del grado de complejidad de las rentas que trabaja cada uno, porque no es lo mismo comprobar situaciones familiares que actividades económicas) entre 2 y 5 rentas al día, de las que unas se tramitarán rápidamente y, otras, habrá que cogerlas 3 o 4 veces, una por cada vez que el contribuyente conteste (a uno o varios requerimientos, a la propuesta...), y eso en su horario de 7,5 horas diarias y 5 días a la semana, y teniendo en cuenta que tienen el mismo derecho que el resto de los trabajadores por cuenta ajena a vacaciones y demás (no hablamos precisamente de la típica administración pública, tipo ayuntamiento: la productividad de la AEAT es superior a la media de la que tiene la empresa privada, por lo que claro que habrá vagos y jetas, como en todas partes, pero no es precisamente lo común). En resumen: tienen que resolver, cada funcionario, 3.400 rentas en unos 100 días de trabajo a una media de 7,5 horas. 34 diarias. Así que sí: es posible que todavía "no hayan tenido tiempo" de terminarlas todas.