Eso es como preguntar por el Gordo de la próxima Navidad.
Nadie lo sabe. Y quien diga lo contrario, miente.
Eso sí, después del sorteo saldrá multitud de gente a explicar el motivo de salir ese número y no otro, y a todo el mundo le parecerá evidente que se podía haber previsto, y que para la próxima ya sabemos.
Y la próxima ocurrirá exactamente igual, pero con otro número.
Los boglehead intentan conseguir la misma rentabilidad que el organizador del sorteo.
Tal vez en uno concreto pierdan dinero porque se venden muchos boletos del Gordo, pero con los sorteos siguientes irán recuperándolo.
Pero no saben cuántos serán necesarios.
Entre otras cosas porque ni siquiera saben cuantos boletos quedan por pagar del último sorteo, en el que el Gordo resultó muy vendido y, para más inri, muy repartido entre todos los activos.
Pero sorteos hay todas las semanas, no solo en Navidad.
Esta es mi opinión, aunque tampoco me hagas mucho caso porque, en ocasiones, deliro con el confinamiento.