Inversión Indexada: “LA BOLSA A LARGO PLAZO SIEMPRE SUBE” - Creencia y Escepticismo -
La inversión indexada bajo la filosofía Bogle se fundamenta en tomar una posición larga en los mercados, y mantener dicha posición bajo viento y marea (Buy & Hold). Esta estrategia solo tendría sentido para el inversor, si una entrada de capital inicial realizada en el mercado hoy, en un mañana futuro el valor de mercado habrá subido con respecto al valor de mercado de la fecha inicial en la que se realizó la inversión. La duda del inversor seguidor de la estrategia Bogle se centra pues en si las bolsas a largo plazo siempre suben, requisito forzoso para que la filosofía Bogle funcione. Este artículo profundizará en la expresión popularizada por la industria financiera sobre: “La bolsa a largo plazo siempre sube”, con objeto de esclarecer y resaltar temas que considero de vital importancia para que el inversor particular tenga éxito con sus inversiones. Siempre desde mi perspectiva y enfoque personal. Comencemos…
1. Crítica personal con respecto a: - La Industria Financiera: “La bolsa a largo plazo siempre sube” -
Expresión firmemente encostrada en la mente de muchas personas, derivado especialmente del marketing de la industria financiera, que trabaja en beneficio de sus propios intereses, con objeto de captar inversores, o lo que es lo mismo: su patrimonio, en esta clase de activo. Su argumento se basa en mostrar la rentabilidad a largo plazo basándose en un gráfico de tipo como el siguiente, y sin mayores explicaciones:
Siegel Returns
El gráfico procede del profesor Jeremy Siegel, y expuesto en su popular libro “Stocks for the Long Run”. La interpretación de la representación gráfica viene a decir, que en el largo plazo (210 años), la rentabilidad real de las acciones es de 6,6%.
Las estimaciones publicadas por Dimson, Marsh, and Staunton (2013), periodo temporal 1900 – 2012, reflejan una rentabilidad del 5,2%. Es decir, rentabilidad a largo plazo inferiores a las ofrecidas por Jeremy Siegel.
Observamos, que distintos plazos temporales y distintas bases de datos ofrecen distintas rentabilidades de largo plazo.
Estas rentabilidades a largo plazo, no son representativas para la inversión del inversor particular, ya que su plazo de inversión no es el largo plazo como nos describe el mundo institucional. El inversor particular en general, considera como largo plazo tramos temporales más cortos y que concuerden con su horizonte de inversión, por ejemplo plazos de 20 o 25 años. Y en estos tramos más cortos es el lugar donde debemos hacer énfasis, estudiarlos, y conocer la volatilidad de las rentabilidades bajo todo tipo de circunstancias: perturbaciones derivadas de carácter político-monetario-económico de surgimiento interno o externo.
En estos tramos temporales más cortos, el momento de entrada en el mercado es crucial. No es lo mismo entrar en un pico de mercado, que tras haber acontecido un gran crash de bolsa. Por ejemplo, el grupo de inversores que invirtieron en el pico del año 1929, hubiesen necesitado 69 años para obtener un 10% de rentabilidad nominal (entorno al 7% en términos reales), que es lo que está encostrado en la cabeza de muchos inversores como el promedio que ofrece la bolsa. Demasiados años si en lo que se piensa es en retirar gradualmente su dinero para acompañarlo a la jubilación. Quienes hubiesen entrado en el mercado 1n 1929, habrán quedado defraudados. El momento de entrada en el mercado (su valoración) dictará la rentabilidad futura de nuestra inversión dependiendo de si entramos en un pico o en un valle de mercado.
Al inversor le sugiero el estudio de los mercados seculares, por ejemplo de la mano de libro de Ed Easterling: “Unexpected Returns”: Understanding Secular Stock Market Cycles, en el que describe los mercados seculares alcistas y bajistas y su interrelación con el PER, los dividendos, el crecimiento del GDP y la inflación. Igualmente me pareció una obra muy interesante al respecto, la del autor Russell Napier, en “Anatomy of the Bear: Lessons from Wall Street's four great bottoms”.
A un mercado secular alcista le sigue un mercado secular bajista. Se caracterizan por obtener Rentabilidades muy altas en tendencias seculares alcistas, y próximas a 0% en tendencias seculares bajistas. El momento de entrada en el mercado importa y obviamente influenciará la rentabilidad futura del inversor. Valoraciones altas de un mercado conducen a rentabilidades bajas en un futuro.
Resumo:
- 1. El inversor debe centrarse en la probabilidad que tiene en obtener una rentabilidad aceptable en su horizonte de inversión.
- 2. Lo que la industria financiera entiende por largo plazo no nos atañe, porque no coincide con nuestro horizonte de inversión.
- 3. El momento de entrada en el mercado puede ser significativo, en función de cómo se comporte el mercado durante nuestro plazo de inversión.
2. Análisis
Habiendo ejercido ya la crítica bajo el punto 1, y habiendo expuesto mi reflexión al respecto, vamos a entrar en otro episodio interesante para los seguidores Bogle.
¿La bolsa siempre sube es una hipótesis o una ley universal?
Esta expresión considero que se basa en una hipótesis en la cual lo que muestra el gráfico es un fenómeno aislado que representa la bolsa USA. Esta hipótesis está basada en datos históricos como fuente de información. En otras bolsas puede observarse el mismo fenómeno, en el muy muy largo plazo, la rentabilidad del mercado es superior a la de otros activos.
Una hipótesis es «una suposición de algo posible, pero que puede ser no verdadera», basada en información previa. En una hipótesis no existe la certeza [1], y nos encontramos ante un ejemplo clásico de “decisión bajo incertidumbre”.
¿La rentabilidad que ofrece el Mercado de Valores es siempre superior a la de los Bonos a plazos de 20 o 25 años?
La respuesta es NO. A estos plazos, la volatilidad de los mercados de renta variable pueden ofrecer menor rentabilidad que el mercado de bonos.
¿Puedo tener certeza de que invirtiendo en un índice de mercado a 20 o 25 años obtenga una rentabilidad positiva?
Respuesta: NO. La bolsa es pura incertidumbre a estos plazos de tiempo. Aunque existen métodos para estimar si la bolsa se encuentra cara o barata. También decir, que la bolsa puede permanecer cara largos periodos temporales, por lo que hacer Market Timing es complicado.
¿Debemos creer en la hipótesis de que los índices de mercado a largo plazo, a 1 siglo o 2 siglos, subirán? [2] Probablemente sí lo harán, todo depende de la fortaleza que desprenda la hipótesis. Los resultados de épocas pasadas deben ser replicables en épocas futuras. Aunque las rentabilidades futuras pudiesen ser inferiores a las rentabilidades de épocas pasadas, no significa que no se produzcan rentabilidades positivas.
Las empresas están condenadas a obtener beneficios; de lo contrario dejarían de existir. Por lo tanto, el mercado de valores expulsa directamente empresas no rentables. A lo largo de la historia ha habido guerras y otros muchos eventos graves inesperados, pero las bolsas han sido capaces de subsistir. En circunstancias difíciles, habrá más pobreza, menos empresas, mayor desigualdad entre ricos y pobres, pero las bolsas importantes permanecerán; un hecho que debiera tranquilizar a los seguidores Bogle.
Por lo tanto, en el sentido más estricto, sí, se trata de poner fe, de creer que las posibilidades de obtener una rentabilidad positiva a futuro sean elevadas. Espero que esta respuesta os sea de utilidad.
Saludos cordiales,
Valentin
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[1] La superior prima de rentabilidad que ofrece la bolsa con respecto a la prima de renta fija se debe a la incertidumbre reinante en la bolsa. Si supiésemos con certeza que la rentabilidad de la Renta Variable fuere siempre superior en cualquier plazo temporal, nadie invertiría en Renta Fija.
[2] Otras posibles expresiones encontradas en los medios de comunicación: “la bolsa (las acciones, la renta variable) siempre sube a largo plazo”, y no lo hacen como hipótesis, cuidado, sino como afirmación para los intereses a la empresa a la que representa. Realmente estamos tratando con una hipótesis Copyright © Valentín Badiola