Invierto/especulo sólo en materias primas no porque me pareciera una idea excepcional, sino porque lo hacían los de Azvalor y me parecían unos fenómenos; y porque es lo único que me gusta pararme a mirar.
Por otro lado, llegué a marzo del año pasado con bastante liquidez, me la fundí y mi mujer me prestó unos ingresos extraordinarios que en un principio no contaba con tener.
Es decir, que estuve en el lugar correcto en el momento adecuado por casualidad y, por supuesto, no tenía ni pajolera idea de que en los últimos 12 meses todo iba a subir una barbaridad en este sector. Es más, si hubiera comprado las empresas que descarté (Talon, Lake, etc) y no adquirido otras, los resultados serían muy similares, así que no aporté nada diferencial.
No es falsa modestia, son hechos indiscutibles y si dijera otra cosa, rozaría el cantamañanismo.
A estas alturas de la película, en mi opinión sólo queda asombrosamente barato la morralla dentro de la chicharrada, aquello que puede subir mucho de precio a cambio de asumir el riesgo de que te puedan diluir sin descanso o hacerte alguna otra jugarreta y acabar perdiendo hasta la camisa. Un ejemplo que se me ocurre es Amur Minerals.