Este chico está consiguiendo, al menos conmigo, un logro inédito en la industria inversora: hace marketing inverso y repele a sus posibles clientes.
Es decir, consigue con sus vídeos e intervenciones caer mal y que a uno no le apetezca contratar sus fondos. No te embelesa, no te adula, no te seduce, sino todo lo contrario. A mí ha logrado caerme fatal con sus titulares sensacionalistas, sus clickbait, sus gestos.
Y será un inversor fantástico, no lo dudo, pero de mí no va a ver un euro. Ese marketing millennial y asustaviejas me ha ahuyentado definitivamente.