La buena noticia es que con las cotizaciones bajando, se abre un nuevo mundo de oportunidades para los value, que veremos en unos meses. Eso sí, oportunidades en EE.UU., no en Europa. Espero que Paramés haya aprendido a invertir allí y que no se la vuelvan a meter doblada como cuando estaba en Bestinver.
Ahora que lo pienso, a los de True Value les gusta mucho EE.UU. Me gusta eso...
Los británicos ya se han dado cuenta y el 31 de octubre abandonarán el barco por las bravas. Esta nueva "URSS feliz", como la profetizó Gorbachov no se sostiene. Impuestos a los ciudadanos, tasas a las empresas que innovan, cuotas a la producción, inmigración descontrolada, paguitas a los que se rascan los huevos, subvenciones a las organizaciones afines, adoctrinamiento en las escuelas... Y más impuestos y más regulaciones para "proteger" al ciudadano.
No es que Trump sea santo de mi devoción con sus modales bruscos y maneras de nuevo rico, pero lo cierto es que es un empresario de éxito, no un mindundi como los que tenemos aqui a sueldo de Soros, tipo Dr. Fraude o
las impresentables del gobierno ferminista sueco . Tampoco es que la Merkel sea lo que se dice brillante, ni tampoco el pequeño Macron.
Este estatalismo ideologizante, con unos gobernantes que no saben hacer la o con un canuto y que parecen muñequitos de guiñol en manos de Soros es imposible que funcione a largo plazo... Y ese plazo ya se ha cumplido.
Estos listillos se creían que podrían anestesiar a Europa eternamente como si fuera un nuevo Japón, a base de inflación baja, crecimiento raspado y subvenciones a gogó... Pero Europa no es Japón, ni para lo bueno ni para lo malo.
Para que Europa funcione hay que volver a sus raíces comunes, que no son otras que el respeto a la dignidad del individuo. El individuo, tan frágil, tan tierno, tan apetitoso, tan rico para comérselo a la parrilla, pero a la vez la única entidad donde reside la creatividad y la semilla de un nuevo futuro. Eso y sólo es la lección que los americanos se saben y a la que no renuncian ni a tiros.