pero esto ya ha pasado en más "liberalizaciones".
A un lado está el Estado, representado por políticos cuya preocupación es seguir saliendo en la foto, y unos funcionarios abogados y economistas que tienen el pan asegurado pase lo que pase y que viven unos en su mundo de preceptos legales, y los otros en su mundo teórico de mercados en perfecta competencia con participantes racionales e informados.
Y al otro, están las empresas, que es donde se encuentra la gente que se está jugando el pellejo de verdad.
En su momento, tuve la oportunidad de tratar con profesionales que estaban abordando la liberalización de los servicios de información telefónica (lo que era, si no recuerda mal, el 1003 de Telefónica, que pasó a ser los 11888, 11188 y demás con la liberalización). La subida de precios fue de escándalo, y los que estaban dentro en las empresas del sector sabían lo que iba a pasar.
Un tío de marketing me comentó descojonándose que tenían muy estudiado que la gente no tiene ni idea de lo que paga por servicios que cuestan poco y que se facturan empaquetados (llamadas telefónicas, comisiones bancarias, o los kw de electricidad), con lo cual te pueden cobrar lo que quieran, que no te vas a enterar. Y así fue. Cada vez que he presenciado posteriormente "liberalizaciones" similares que iban a ser muy buenas para la ciudadanía me ha venido a la mente esa conversación.
En el tema eléctrico, a mi padre le colaron un contrato "libre" que se fijaba cada trimestre el precio, y antes de anulárselo cuando venció el periodo de permanencia, comprobé en el comparador de la Comisión de la Energía cuánto hubiera pagado con la tarifa regulada, y solo hubo un trimestre que salía mejor el precio "libre", y fue un invierno, creo que hace 2 años, que se disparó el precio en el mercado mayorista y entonces habían previsto mal cuánto tenían que cobrar ese trimestre.