Realmente no lo sé, puedo dar mi opinión (a base de conjeturas por supuesto):
* Es mucho más fácil "vender" una idea desde el lado de la demanda, imaginando un futuro halagüeño, que esperar (y a veces hay mucho que esperar, como en este caso) a que la oferta mengüe todavía más rápido que una demanda en declive. No me extrañaría nada que todos esos gestores "beban" de Mike Alkin, el inversor más respetado en el sector, que montó un fondo exclusivo de uranio y que tenía que hacer esta idea de inversión lo más atractiva posible para poder colocarla entre sus copartícipes sin exigirles de entrada años y años de paciencia.
* Sobre los postulados dogmáticos, poco que añadir. Álvaro Guzmán dedico su año sabático a profundizar en Antropología Cristiana que es, por definición, creacionista. Sólo es un ejemplo más en que parece que no están dispuestos a que la realidad altere sus convicciones más profundas. Es muy respetable en el mundo de la fe, en el de la inversión tener alergia a la evidencia empírica puede ser muy contraproducente.