Yo nunca les he comprado que sean diferentes. Ellos quieren mi dinero y yo el que ellos me hagan ganar. Punto. En cuanto a la cuestión personal, son todos iguales, o, al menos, yo no les conozco lo suficiente ni tengo motivos para suponer lo contrario. Llevo años escribiendo aquí que, a mi parecer, no es cuestión de confianza ni de otros atributos más propios del ámbito de las relaciones familiares o de amistad, sino de mero interés mutuo. Como aquello de Smith y el tendero, vaya.
Lo de ayer ha dejado la confianza muy tocada a los partícipes (y creo que le pasa al 99% de los partícipes a los que he leído en este y otros foros, hay casi total unanimidad al respecto), creo que no me equivoco si digo que de todos los errores que han cometido en estos 5 años, la conferencia de ayer puede ser de los que más daño les puede hacer.
En los foros se queja la gente que entra a quejarse, esto es, los que no se quejan ni leen los foros ni, aunque los lean, llevan la contraria a la opinión mayoritaria, quemándose en una guerra que no es la suya. Algún forero más habrá que no se haya escandalizado de la conferencia de ayer -ojo, a mí no me ha gustado, pero eso no significa que me haga el asombrado-, pero no gana nada defendiendo lo indefendible.
En todo caso, mi resumen es sencillo. Yo de esta gente sólo espero que me hagan ganar dinero si viene un ciclo macro que favorezca a los sectores que ellos llevan. Me da igual que sea talento o suerte; que sea casualidad o causalidad; que les quiebre Valaris o que vendan el hierro a los Heredia. Creo que están en el sector correcto, que saben hacer bien su trabajo -con sus errores y dislates, como todos- y que los tiempos que vienen les darán vientos de cola. Y me da igual si rezan o blasfeman, si van al hipódromo o a comer a La Moraleja, si los calcetines son de su talla o si me mienten más de lo habitual. Quiero su dinero como ellos el mío.
Yo no esperaba nada de la conferencia, pues sé que es un mero -y para ellos engorroso y prescindible- trámite burocrático. Sin esperanzas no hay decepciones.