El fondo de mercado sigo viéndolo razonablemente positivo para ir construyendo posiciones.
Si la inflación ya venía moderándose, los recientes acontecimientos primero con las entidades bancarias norteamericanas, luego con Credit Suisse... va a acelerar la caída en los precios.
El mercado de deuda ya ha empezado a descontar ese escenario, cayendo rendimientos. Esto va a obligar a los BBCC a cambiar su política, para no tensionar más el sistema.
No es descartable que surja alguna entidad más con problemas, pero no pienso que estemos ante otro 2008. Son problemas focalizados, de distinta naturaleza, aunque como todo está inter-conectado nunca se sabe si un efecto manada puede causar destrozos adicionales, aunque lo veo poco probable, por ahora.
La temida inflación de salarios, que es la que preocupa principalmente dada la fortaleza del empleo, se va a cortar de raíz. Las empresas que pueden ver tensionada su tesorería por estos problemas bancarios, pecarán de prudencia y: contratarán menos, o ajustarán plantilla, o congelarán subidas. Bueno para el propósito de la Fed.
El próximo mes, con la publicación de la inflación de marzo, ya tendremos efecto base comparable tras la invasión en Ucrania. Los siguientes datos mostrarán una corrección importante, que se combinará con la progresiva caída de otros elementos que afectan a la inflación de servicios.
Europa es distinto, acabo de leer que Lagarde sube 50pb. Se equivoca. Aquí la inflación va a caer por la propia recesión que vendrá, que es inevitable. Lo que está haciendo es tensionar más el sistema bancario que afectará, probablemente también, al tejido empresarial. Mejor una inflación alta durante un poco más de tiempo, que una implosión de más entidades bancarias, rescates y destrucción de empleo. Pero es tan sólo mi opinión.
Ahora, más que la inflación, hay que poner el foco en las empresas. Ver quiénes serán capaces de resistir mejor este nuevo entorno y cómo va a afectar a sus cuentas. Si acabamos en recesión y las compañías sufren, los múltiplos se podrían contraer algo más.
Si el empleo resiste y la recesión se controla, los mercados pueden retomar una senda alcista. Siempre y cuando, las tensiones geopolíticas no vayan a más, y añadan una segunda ronda de inflación por la vía de las MMPP, que parece un fuego apagado... por ahora.
Pienso en empresas con posición de caja neta, como las grandes tecnológicas, las que pueden surfear bien este nuevo entorno.
Para protegerse de un descalabro del dólar, en su caso, algo de oro. Si se produce un efecto contagio en el sistema bancario pensaría, incluso (no me matéis) en algo de BTC.
En cualquier caso, son tan sólo opiniones. Que cada inversor dibuje su propio escenario y se posicione en consecuencia. Y mantener la estrategia diseñada, si hay una base estructural en cartera, respetarla. El horizonte temporal y los objetivos deben permanecer haciendo caso omiso al ruido de mercado, que siempre estará ahí.