Todas las armas pertenecen a la industria de defensa: defensa estatal la que a usted le parece respetable, defensa individual la que nos parece a otros.
Otros que no podemos sino discrepar -al menos yo- de su juicio de valor disfrazado de constatación de la realidad, de que un mundo sin juego, tabaco, alcohol, armas o petróleo es un mundo "más positivo". Esa es una opinión y una creencia como cualquier otra. Otros tenemos la contraria.
En cualquier caso, bien está que haya fondos de toda índole. Yo contrataría, si existiera, el Evil Fund: petróleo, tabaco, alcohol, carne roja, toros, armas, prostitutas, juego...
Aquí aplica más que nunca el "put the money where the mouth is".