En mi caso todo apunta a que a fin de mes terminaré de cerrar posiciones. Mantengo el rumbo conforme a mi plan de operaciones, a pesar de que veo que voy a la contra de lo que parecer ser mayoritario aquí.
Hace poco le decía por privado a un compañero rankiano, comentando sobre los últimos movimientos de reducción de renta variable en mi cartera, que era importante subrayar que los consideraba indicados en mi caso, no extrapolable a otros y que no sabía si había sabido transmitir esto apropiadamente en el foro, más allá de reiterarlo en repetidas ocasiones. Y que alguna vez había pensado en escribir una entrada para tratar de explicar mis planteamientos y condicionamientos por los que hago las operaciones que hago. Me puse a preparar un borrador pero salía muy largo, así que me limitaré a señalar algunos puntos:
1. Terminé la fase de acumulación hace ya tiempo. Mi patrimonio lo tengo ya constituido. No ha lugar a nuevas aportaciones o, en todo caso, cualquier aportación adicional que ocasionalmente pudiera hacer tendría un impacto insignificante en mi cartera.
2. No es mi objetivo superar ni igualar a largo plazo la rentabilidad del mercado (digamos el MSCI World). Mi objetivo es obtener una rentabilidad razonable al tiempo que procurar evitar pérdidas demasiado profundas y prolongadas a lo largo del camino (reducir el “indice de úlcera”, que llaman).
3. Para ello hay dos formas de proceder. La primera y más ortodoxa es combinar la inversión en renta variable con otros activos, tradicionalmente renta fija (aunque también oro u otros, como en diversas carteras modelo que se han propuesto). Utilizar una combinación de fondos mixtos o construir la cartera como un gran fondo mixto. Este es para mí el punto de partida y el benchmark para mi cartera. Creo que ya he comentado en alguna ocasión que considero el benchmark como la alternativa real de inversión que tenga disponible. No lo es para mí el MSCI World porque, por lo que llevo dicho, jamás invertiría el 100% de la cartera en renta variable.
4. La otra es utilizar un sistema de seguimiento de tendencias con el que intentar quitarme de en medio cuando las caídas estén en marcha. Sé de sobra lo que se dice y no quiero extenderme aquí al respecto (quizás en otro post), solamente subrayaré que, como se deduce de lo anterior, me lo planteo como alternativa a un mixto no como una competición para batir al índice.
5. Como en según qué situaciones de mercado funciona mejor una que otra y no sé cuál lo hará mejor en el futuro próximo, combino en mi cartera ambas estrategias. Una parte (que denomino “cartera estable”) como un mixto buy & hold que combina renta variable, renta fija y oro. La otra (que denomino “cartera móvil”), con seguimiento de tendencias y momentum al estilo de Meb Faber y Gary Antonacci.
6. Por último diré (como ya he hecho otras veces) que pretendo una operativa pausada (incluso perezosa) y sujeta a reglas preestablecidas (y preestablecidas en tiempos de quietud, no en el fragor de la tempestad). Por eso no opino, en relación con la cartera, sobre lo que creo que vaya o no a suceder o cómo posicionar la cartera ante posibles acontecimientos futuros. Simplemente me atengo a mis reglas.
Naturalmente esto que me sirve a mí para mis propósitos y limitaciones no es extensible a otras circunstancias diferentes. Como puede ser el caso de aportaciones periódicas en fase de acumulación, por ejemplo. O de inversión a muy largo plazo con alta convicción y resistencia en caso de pérdidas (pero de verdad). Sabiendo en mi caso que no voy a dar el pelotazo ni a hacer operaciones “astutas” de las que presumir.