El MFS Global Equity Fund invierte en compañías con sólidas ventajas competitivas, de alta calidad, y lo puede hacer combinando compañías que consideran con un potencial de crecimiento superior al promedio cuyas perspectivas no están recogidas en precio y/o en empresas que consideran infravaloradas. Todo ello atendiendo a un riguroso control del riesgo y desde un enfoque puramente bottom-up.
No es un fondo "value" como Cobas. No persigue esa filosofía de inversión, ni invierte en la misma tipología de empresas. Invierte en calidad, crecimiento superior pero a un precio razonable. En determinados casos estila compañías cuyo precio está por debajo de su valor intrínseco, y en otros porque su valoración consideran que está por debajo del potencial. Es value, como digo yo, de calidad. Ahora, si buscas PER <10, éste no es tu fondo.
Por supuesto, el Berenberg es un producto con un riesgo mucho mayor. Por tipología de activos, concentración geográfica, liquidez...
Me preguntas si llevo el MFS. Ya veo que me quieres sonsacar otra posición. No, no lo llevo. Llevo a su hermano concentrado, el MFS Global Concentrated Fund. Mismo equipo, misma filosofía, pero una cartera mucho más concentrada. Actualmente 27 compañías. Un mandato de los cuatro que tengo asignados en estos momentos recae sobre este producto.
El Berenberg lo llevo, pero está en otra cartera, no en la mía.
Has solicitado entrada en dos fondos en los que tienes dudas, ya sea por el fondo en sí o por el momento. Es un error. No porque los productos no puedan hacerlo bien, sino porque no sientes convicción en tu toma de decisiones. Si mañana cualquiera de los fondos corrige con fuerza, te van a recorrer dudas que pueden hacer que tomes malas decisiones.
Debes diseñar tu estrategia, planificarla con sentido y en línea con tus objetivos y perfil de riesgo, y luego dirigirla hacia los productos que sean apropiados. Si esto lo haces bien, no te preocupará el ruido que rodee a los mercados.
Y si la volatilidad es algo que realmente te quita el sueño, puedes hacer dos cosas:
1.- Conformar una cartera que se ajuste a tu nivel de aversión al riesgo, con productos que te ayuden a proteger el porfolio y mitiguen ese miedo.
2.- Establecer un plan de aportaciones sistemáticas repartidas en un período acotado, de modo que si entre medias se produce una fuerte caída, promedies el precio.
Personalmente, mis carteras están diseñadas para el largo plazo. Hay algún retoque puntual, pero no me desvío de ese horizonte temporal. Si corrige en el corto plazo y hay caídas, lo asumo. Si son relevantes, aporto más. Confío en mis gestores. Confío en mi estrategia.