Hola steelman1234:
Muchas gracias por la amplitud de la respuesta. Si es por mí, no se preocupe por los “ladrillos”. Si el material es bueno, mi gusto es enciclopédico. De hecho, yo tengo cierta tendencia al “tocho” (pero, en mi caso cuento más bien tontadas y ocurrencias).
Sé que la hipótesis del declive permanente de las materias primas y de la energía es una cuestión muy debatida. He leído algo su blog...y, todavía más, el de Turiel. También he leído el libro de Turiel, Petrocalipsis. Después de esas lecturas, yo asumo con naturalidad la hipótesis de un progresivo decrecimiento. Desde mi perspectiva, es INEVITABLE: el planeta Tierra tiene unos recursos finitos y nosotros llevamos más de 200 años explotándola, a un ritmo exponencial, sin considerar esa finitud. Tarde o temprano, se llega al límite… y comienza el declive. Si Turiel no ve desarrollos tecnológicos a la vista para compensar ese proceso desde su formación como físico y como experto en estas cuestiones, yo menos.
En resumen, para mí todo esto es obvio (lo que no quiere decir que no pudiera estar equivocado). Por ello, una cuestión relevante sería: ¿Por qué la mayoría de la gente no lo percibe?. Se me ocurre algunas potenciales explicaciones:
1) Creo que nuestra arquitectura mental no está diseñada para detectar ese tipo de peligros. Uno de los sesgos cognitivos más poderosos es el de la proyección automática del pasado en el futuro. Nos pasa como al “pavo inductivista”… si todos los días viene un humano y me echa de comer, el humano es “bueno” y “me cuida”. Hasta que llega el día de Navidad y el humano aparece con una cara extraña y un cuchillo en la mano. Los organismos vivos utilizamos ese recurso heurístico porque no implica apenas gasto cognitivo y funciona en un porcentaje elevado de ocasiones. Pero, claro, NO siempre funciona. A veces, el futuro niega radicalmente al pasado para sorpresa de la mayoría. Ocurre en las burbujas, el día que explotan. Pasa también en la inversión de fondos. La CNMV está todo el día poniendo el disclaimer de “cualquier rendimiento pasado no garantiza rendimientos futuros”… pero la realidad es que los inversores utilizamos de forma constante y mayoritaria ese criterio (que, por sí solo, es insuficiente) para elegir fondos.
2) También pienso que no se intuye el declive energético porque desde los centros de poder se tiende a ocultar. Las malas noticias no dan votos, sino lo contrario. Hay incentivos para ocultar los problemas. Ocurre algo parecido con el futuro de las pensiones. De hecho, la hipótesis del inicio del declive energético explicaría el por qué, de pronto, todos los gobiernos mundiales parecen haberse puesto de acuerdo para concienciar a la población sobre el cambio climático. Hasta hace pocos años, el cambio climático era una cuestión que interesaba casi sólo a una minoría ecologista que, además, tenía claramente enfrente a los grupos de poder. Ahora es como si todos los centros de poder se hubieran hecho socios de Greenpeace. Mi impresión es que han decidido iniciar la transición energética cuando ha sido ya absolutamente inevitable y han preferido venderla envuelta en el discurso ecologista del cambio climático (que es un discurso muy sensato y real, por cierto) para ocultar el origen profundo del movimiento, que sería el inevitable declive energético al que parece que nos enfrentamos.
De lo que ha explicado Moclano y usted, me quedo con la necesidad de incrementar la liquidez. Yo la he incrementado algo estos últimos años. Pero tengo que darle una pensada a la posibilidad de incrementarla aún más (aunque tengamos, por el otro lado, el toro de la inflación). También me queda claro la importancia del oro ante este panorama (además, el oro también protege ante la inflación). En definitiva, el mensaje global es que, quizás, lo más importante a estas alturas de la película es procurar no perder dinero (mercados burbujeantes, inflación, posible dinámica de decrecimiento obligatorio en el futuro…) y no tanto en hacerlo crecer.
Gracias nuevamente.
Saludos