Por supuesto, es solo mi opinión.
Mi primer contacto directo con la bolsa fue el 86-87.
De primera mano, imberbe y sin apenas experiencia, pude comprobar el sentimiento de mercado, aún ignorante de lo que podía significar esa expresión. Experiencia impagable, en el verano del 87, conocí la mayor orgía especulativa que he visto en todo este tiempo. Sin exagerar podías comprar cualquier "Olarra" o "Papelera Española" y multiplicar por cinco en apenas tres meses (de un verano inolvidable). Luego vino el crash, donde me dieron en todos los carrillos y volver a empezar.
En el 89 y 92 se produjeron sendas caídas, no muy graves y entonces ya empezaba a aprender como las gastan los mercados. En el 98, se produjo una repetición (en mucha menor escala) del 87 y para entonces ya era dueño de mis miedos y "señor" de mis ganancias y finiquité correctamente, una serie de operaciones extraordinarias.
En el 2000 la burbuja punto.com era tan evidente que no extraño a nadie, pero "cazó" a la nueva hornada de noveles que atraídos por las llamadas de la diosa fortuna, creía que las subidas de Terra y adláteres, llegarían al Cielo, una vez más.
La caída de 2000-2003 , ni me rozó y aproveche de nuevo la subida de 2003-2007. También aquí la burbuja del sector inmobiliario era evidente y Burry no fué el único que vió venir el desastre con años de antelación. La caída del 2008 fue especialmente dura y castigó muchas carteras solventes.
Con esto quiero decir que el sentimiento del mercado es una cosa y acertar con el mínimo o máximo es otra muy diferente, incluso con años de diferencia. Las fuertes plusvalías se consiguen cabalgando las tendencias, sin necesidad de acertar el máximo o mínimo correspondiente.
Desde 2008-2009 se acabó. Los BC han acabado con la moral hazard y la inversión es distinta, Podemos aceptarlo y seguir la corriente de la psicología de los BC o como es mi caso, vivir de las rentas y ejercer de francotirador cuando se ve una oportunidad. Mientras tanto, se ha creado una burbuja de burbujas, que también tiene su propia vida y su tempo diferente al resto.
Cada uno puede formarse una opinión y gestionar su patrimonio de acuerdo a su previsión. La tendencia bajista de los tipos ha durado cuarenta años y ha terminado. Ese cambio de tendencia es lo bastante importante para volver a evaluar las consecuencias de semejante giro. De momento hemos entrado en tendencia secundaria bajista y no parece que el sentimiento de mercado al que hago referencia, indique que la caída ha terminado.
Tantos años con tipos cero, crean una imagen de confianza excesiva, al mismo tiempo que han obligado a las entidades financieras, aseguradoras, fondos de pensiones y hedges a arriesgar en derivados para obtener unos rendimientos superiores a los ridículos ofrecidos por la deuda en negativo o casi cero. El mercado OTC cuenta con 600 billones de dólares en apuestas arriesgadas en su mayoría, gracias a la cortesía de los BC y su apoyo al mercado. El cambio en l inflación y la política de los BC, ha cogido por sorpresa a la mayor parte de estas entidades y no les ha dado tiempo a liquidar sus posiciones, por lo que tienen unas pérdidas latentes enormes. No estamos hablando de unos pocos cientos de miles de millones de dólares, sino cantidades casi inimaginables, que no han pasado a pérdidas aún. El riesgo son las llamadas al margen como sucedió con los fondos de pensiones británicos, en Septiembre de 2022, pero a una escala mucho mayor.
Por eso, antes de que se extienda la desconfianza, los BC han decidido intervenir inmediatamente , antes de que se propague la onda de ejecuciones.
¿Podrán parar el desastre?
No lo sé. En 2008, tuvimos varias oleadas durante años. Ahora llueve sobre mojado, y la apelación a la impresora también tiene sus límites.
Cada uno puede hacerse una idea de los riesgos.
Solo mi opinión (y mi propia experiencia).
A mí me ha ido bien, pero ¿quién soy yo para aconsejar a nadie?
Saludos cordiales.