@josmaloblaSin dar nombres concretos de fondos, voy a intentar detallar la estructura de la cartera moderada/agresiva que gestiono, por si puede servir de ayuda a alguien.
La persona a la que le he montado esta cartera tiene un horizonte temporal de muy largo plazo (>20 años, primer hito en 15) y cierta aversión al riesgo. No es alguien que esté pendiente de los mercados, ni entiende, ni quiere saber. Pero no tolera las pérdidas, y no se sentiría a gusto con caídas pronunciadas en su cartera, aunque no lleguen a materializarse.
Por eso, he diseñado una cartera con un riesgo asumible (VaR ~10%/95%) dentro del marco temporal establecido, con una volatilidad en un rango adecuado, una beta de mercado sobre el 60%, y una implementación ahorro->inversión mediante aportaciones periódicas a los fondos que más se desvíen de su peso objetivo.
Tras el estallido del COVID-19, esta cartera se posicionó de forma muy agresiva con fondos de renta variable. A medida que la cartera recuperaba y se iban alcanzando objetivos de rentabilidad de doble dígito, se iba reduciendo riesgo.
En estos momentos, la cartera está compuesta por diez fondos, que se distribuyen en cuatro pilares, dos de ellos componen la parte agresiva, y los otros dos la red de seguridad.
I.
Core agresivo (30%): Formado por tres productos que persiguen diferentes estrategias de inversión. Uno dirigido a ese componente más cíclico, con sectores como el financiero o el industrial; otro concentrado de baja beta, enfocado en compañías con fuerte
pricing power; y un tercero también de alta convicción que invierte en empresas de máxima calidad, con gusto por la tecnología.
Con este tridente cubro diversos factores y reduzco el riesgo por la vía de la diversificación. Si el
value tira, tengo exposición directa. Mientras que con los fondos expuestos a compañías de calidad puedo defenderme en períodos de inflación acusada y bajos tipos de interés.
Aquí cabe la discusión razonable de que en lugar de tres fondos activos pueda destinarse ese porcentaje a un único producto indexado.
Personalmente, en estos momentos de complacencia en los mercados, me siento más cómodo con una buena gestión activa.
II.
Long-term (20%): Esta parte, la más agresiva de la cartera, trata de recoger las tendencias seculares, con horizonte de largo plazo. Un 10% está dedicado a un fondo que cubra las megatendencias del futuro; en estos momentos, este producto ha sido seleccionado por su rigor en el manejo del riesgo (históricamente ha superado al mercado en todos los ciclos bajistas). Otro 5% está destinado a un fondo que cubre
small caps europeas de calidad y justa diversificación, y el 5% restante está orientando hacia la tendencia estructural de la inversión en impacto.
III. Mixtos baja beta/multiestrategia (25%): un fondo (15%) que presenta una baja correlación con la RV que hace uso de coberturas vía derivados de manera recurrente, y otro multiactivo (10%) que combina RV, oro y liquidez (no incorpora RF en cartera en estos momentos).
IV. Retorno absoluto (25%): en estos momentos donde la RF ofrece poco refugio, baja rentabilidad y excesivo riesgo, esta parte está destinada a fondos que descorrelacionen la cartera, que traten de obtener rendimientos positivos en cualquier entorno de mercado, y que lo hagan con una volatilidad reducida. Así pues, forma parte de este cuarto pilar un fondo
long/short de RV europea (15%), junto con otro multiestrategia (10%), en este caso con vocación de retorno absoluto a diferencia del mixto, que busca crecimiento de capital.
En conjunto tendré una exposición a bolsa en estos momentos en torno al ~75%, muy poquito a RF (~5% y de muy corta duración), un pellizco de oro y, el resto, liquidez. Pero es liquidez en manos de los gestores.
Si los mercados caen, la mitad de la cartera debería amortiguar buena parte de la caída, especialmente los dos fondos del 15% que tienen una descorrelación muy amplia con respecto al mercado. No hay excesivo riesgo divisa (sobrepondero Europa), y apenas hay exposición a emergentes.
En resumidas cuentas, es una cartera pensada para ganar dinero a largo plazo, para un perfil moderado/agresivo, con una volatilidad bastante controlada, una diversificación factorial por estilos de inversión, área geográfica, sectores… Con liquidez delegada, exposición a oro y poquita presencia de RF en estos momentos.
Como siempre insisto (más a
@velazpider), no es una cartera para replicar. Simplemente es una adaptada a unas determinadas características que no tiene que hacerse extensible a otros inversores. Además, yo en determinadas circunstancias puedo mover activos o pesos en cartera, porque gestiono de manera flexible.