No creo que sea una ruina, o al menos no siempre.
Comprar para vivir, si uno quiere hacerlo en una propiedad de alta calidad, no suele ser rentable. De hecho, en función de los tipos de interés, puede ser financieramente disparatado.
Es decir, sucede que viviendas que se alquilan en, por ejemplo, 2000 euros, pueden costar 1M. Eso, sin contar gastos inherentes a la propiedad y el coste de la financiación, es un escaso 2,5% de yield, fácilmente batible con cualquier producto financiero incluso de riesgo contenido. Y eso sin contar los intangibles de movilidad, adaptación a las diversas circunstancias de la vida y comodidad de eludir las molestas servidumbres del inmobiliario, que para mí decantan aún más la balanza a favor del alquiler.
Otra cosa es comprar para alquilar unos inmuebles muy determinados -inmuebles en los que yo, por ejemplo, no viviría- bien apalancado y con los números bien hechos. Y también es cierto que cuanto más barato es el inmueble más rentable puede salir la compra para vivir. Pero para segmentos altos no salen los números de ninguna manera.
A ese respecto he ido cambiando de opinión con los años y si voy volviera a tener veinticinco, indudablemente viviría de alquiler y pondría todos mis ahorros en inversiones a componer en renta variable -o fija, según el contexto. Quizá sólo en entornos con financiación muy barata, y en el caso de que ello no hubiera impactado aún en el precio de la vivienda, puede interesar comprar para vivir, pero en segmentos caros ya digo que es subóptimo.