El aprendizaje inclusivo es lo que tiene...se pretende ir en contra de realidades biológicas y evolutivas, como la diferencia de capacidades, y por tanto la igualdad buscada la marca el menos capacitado. El "nadie se queda atrás" implica inevitablemente frenar el desarrollo de unos en favor de las limitaciones de otros, es decir, igualar a la baja, o lo que es lo mismo, trasladar las frustraciones desde unas personas a otras y limitar el desarrollo del potencial individual en favor de una homogeneidad mal entendida.
La atención a la diversidad es un objetivo loable y necesario, pero su aplicación sin incremento del horario lectivo implica necesariamente una reducción del tiempo dedicado a otros objetivos no menos importantes.
La igualdad de oportunidades no puede (o no debe) implicar igualdad de recompensa, al menos no en el mundo en el que vivimos. Un ejemplo muy gráfico sería el del reparto de la bolsa de premios en torneos de Grand Slam entre hombres y mujeres, por el que algunos individuos generan mayores ingresos en conceptos de taquilla, publicidad y audiencias, trabajando una cantidad de horas X, y esos ingresos se redistribuyen a otros individuos que generan exponencialmente menos ingresos en un tiempo de trabajo que en ocasiones no llega a ser X/2.
(Como diría Groucho Marx; son mis opiniones, si no les gustan tengo otras)
Por cierto, las capacidades no lo son todo, la diferencia de capacidades puede igualarse a base de esfuerzo, pero eso hay que fomentarlo. No debería buscarse la equiparación artificial.