Pero es que entonces estamos hablando de cosas distintas. Que hay zonas concretas donde los precios son demasiado altos y puede haber ligeras correcciones nadie lo duda, y de hecho sería lo deseable porque todas las burbujas son malas.
El problema es que en el hilo se plantea una burbuja generalizada que supuestamente va a desembocar en bajadas del 50% y en un colapso económico. Esto es soberana estupidez.
En primer lugar, en la mayoría del territorio español estamos en precios nominales inferiores a los de 2008, lo que en términos reales, teniendo en cuenta el crecimiento de la economía desde entonces, implica precios reales todavía más inferiores.
Luego tenemos las zonas turísticas, especialmente Baleares, Canarias, Málaga, Barcelona y otras zonas de levante. Aquí sí que los precios están caros, pero es que la demanda es muy alta. El turismo ha tenido un boom espectacular en los últimos 15-20 años por las facilidades que da internet para preparar viajes, y por tanto el número de turistas se ha multiplicado. Los que tenemos más de 40 vemos como las generaciones jóvenes cogen más aviones en un año que nosotros en toda nuestra vida, y eso es algo común a todo el primer mundo, por eso exportamos muchos más turistas pero también los importamos. Con semejante demanda, unida a una oferta contenida, veo complicado que pueda haber bajadas grandes de precios.
Y finalmente tenemos una isla en el centro de la península llamada Madrid, que es una puta locura en cuanto a precios. Pero pasa algo parecido a las zonas costeras, y es que la demanda es muy alta. Además, las rentas son muy altas por su buena situación económica, y eso empuja los precios para arriba. Tampoco ayudan algunas políticas públicas, porque si bajas impuestos la gente tiene más dinero disponible y gasta más en todo, incluido vivienda. Y espero (por el bien de los madrileños, a mí me da igual) que no se materialice la ocurrencia de reintroducir la desgravación por compra de vivienda, porque eso sería un +10% inmediato en los precios.
Con todos estos mimbres, y con una oferta estratosféricamente más baja que en la crisis anterior, la probabilidad de ver grandes bajadas generalizadas tiende a 0.