Gestionar el enfrentamiento
TONI SOLER | Actualizada el 01/05/2014 12:00
ARA
La independencia no es un tema menor y es lógico que salten chispas . Por suerte siempre hay alguien que pone un poco de humor , como Fernández Díaz .
PALABRAS . Sí, digamos enfrentamiento sin que nos caigan los anillos . Las grandes opciones políticas generan opiniones opuestas y un cierto nivel de crispación , que pone a prueba la madurez de las sociedades . Estamos hablando de la independencia , y no es un tema menor , es lógico que salten chispas . Por suerte siempre hay alguien que pone un poco de humor , como Jorge Fernández Díaz , ministro del Interior de las Casas , como acertadamente lo ha bautizado Antoni Bassas . Fernández ha reducido el enfrentamiento a una parodia diciendo que muchas familias no habían podido reunir en Navidad para evitar hablar del teme a . Y , hombre, esto más bien parece confundir los deseos con la realidad (el manual del PP y de Ciutadans dice " fractura social" y parece que no pararán hasta provocar la ) . Desde que el ministro sacó el tema , la gente no ha parado de replicarle , a veces en broma ya veces no , la familia es un ámbito muy complicado , ya los hogares catalanes no faltan motivos de crispación , desde los precios hasta en el paro , la hipoteca ... Y me atrevería a decir que la ley del aborto también llevará fracturas no deseadas , si se me permite la expresión .
IMPOSICIÓN . La política quizás nos crispa , a veces , es un riesgo real , tenemos precedentes cercanos en el tiempo y en el espacio , hay que estar bien vigilantes . Pero lo que fractura de verdad es la imposición . ¿ No sabe nada , el ministro, de las familias que se rompieron de verdad , no metafóricamente , a causa de la represión franquista ? Se dice que el independentismo genera enfrentamiento , quizá sí, porque las implicaciones prácticas y emocionales son relevantes . Pero esconder la cabeza bajo el ala no es una posición madura . Debemos mirar que el enfrentamiento sea leal , democrático , y que no deje cicatrices . Porque no tenemos alternativa . ¿ O creen que este país se convertirá sereno y armonioso como la Comarca de los hobbits con un 80% de ciudadanos rebotados porque no se les ha dejado votar , y con una mayoría soberanista obligada a renunciar a su programa , a sus ideales ?
PELEAS . Esto no quiere decir que cerramos los ojos ante el riesgo de una división demasiado exacerbada . Pero en esta tierra de discreción e hipocresía , donde campan expresiones como " Este mal no quiere ruido" , "¿Quién día pasa tirando " o " En política se puede hacer todo menos el ridículo ", quizás deberíamos aprender de la democracia española , en el que el PP y el PSOE ( y sus respectivos votantes ) hace treinta años que se dicen el nombre del cerdo sin que ello haya impedido ni un solo cena de Nochebuena y sin que nadie con dos dedos de frente tema que el país se parta en dos . Debemos aprender a discutir con nosotros y pelear , con aquella alegría con la que debaten en las telas españolas , que se insultan mucho y luego van a hacer el gin tonic juntos . Aquí, en el oasis , hemos pasado treinta años mamando el discurso pujolista , hijo de la dictadura y de la inmigración masiva : " La unidad civil del pueblo catalán es el valor supremo ! " Ahora, por suerte , hay un cambio de paradigma , y somos mayoría los que creemos que la mejor garantía de la unidad civil es la democracia . Y con esta convicción , señor ministro , le prometo que la próxima Navidad , si no sabe dónde comerse los turrones , en mi casa tendrá un plato en la mesa . Quizás nos pelearemos , y si nuestros gritos resuenan por el patio, seguro que algún vecino dirá , con la copa en las manos : "Esto pasa en las mejores familias"