Después de una semana naufragando, Pablo Iglesias ve la luz. El líder de Podemos reconoce que se siente incómodo haciendo mítines en Cataluña.
El malogrado Joan Herrera ha intentado defender CSQEP de la fuga de votos que está sufriendo hacia la coalición independentista, defendiendo dos ejes llenos de claroscuros: la defensa del "derecho a decidir" aquí hace un retroceso en la campaña de 2012, y el tema de la corrupción, que ha sido la cortina de humo para alejarse del catalanismo central y abrazar una Podemos sobre la que han planeado muchas sospechas
El populismo no vende como Pablo Iglesias se esperaba Avezado a los discursos fáciles imitando el estilo y la cantinela del populismo sudamericano, que pronunciado en las tertulias de La Sexta, o los mítines que ofrece en España donde no hay ningún otro anhelo que el de echar al gobernante de turno dentro de un marco de alternancia política que ha ido pudriendo el Estado, Iglesias reconoce que en Cataluña ha topado con un escollo importante.
El líder de Podemos se pensaba que desembarcaría en Cataluña y las masas del abalanzaron, como si esperásemos al mesías. Esto en Cataluña no pasa, o al menos, el Principado tiene la suficiente historia y cultura como para crear mesías propios, evitando la necesidad de creer en políticos de fuera, y menos de Madrid. González y Zapatero hicieron mucho daño, y Iglesias ya no cuela. Pablo Iglesias ha reconocido en una entrevista en El Periódico que lo ha seguido durante un día de campaña, que "En esta campaña no me siento cómodo, por la sofisticación del discurso, es como hacer campaña en otro país". Cataluña está inmersa en un proceso político muy complejo, del que saldrá mejor o peor, pero en todo caso no es un político simplificable en "Mas es un ladrón, Convergencia es corrupta". Pablo Iglesias habrá entendido que no entiende ni jota de Cataluña, y aquí vivirá su Waterloo.
El bipartidismo centralista vuelve para salvaguardar las esencias patrias de España y, por Cataluña, Pablo Iglesias, con sus declaraciones en nuestra tierra, ya forma parte de este establishment.Joan Herrera sigue con su particular travesía del desierto Herrera, muy poco presente en la campaña de Cataluña Sí se Puede pesar venderlos en él el alma, ha vuelto a asomarse hoy en un mitin en Lleida donde ha llamado al voto a la formación populista, al ver que las encuestas cada vez les dan menos escaños y los dejan igual que estaba ICV en 2012.
Mal negocio para la formación ecosocialista, que habrá perdido marca, y presencia en forma de diputados. Parece ser que el factor Podemos no ha movilizado lo que tenía que movilizar, y Pablo Iglesias no llena los estadios, pabellones, ni tampoco plazas que debería llenar. Juntos por el Sí ha comenzado a convertirse en el voto útil para acabar con la situación de colisión permanente que Cataluña mantiene con España desde siempre.
La alternativa de los de Rabell no es otra que la que predica Unión, aunque con el matiz de que desde ICV aún se apuesta por un referéndum pactado y acordado, como el PSC de Pere Navarro en 2012. Miquel Iceta ya hay renunciado (PSC), y Ramon Espadaler (UDC) ya lo ha rebajado a una disposición adicional a la Constitución. Muy curioso el viaje hacia atrás de UDC. Veremos cómo acaban las piedras del dique de contención de CSQEP este domingo 27 de septiembre. Herrera ha apostado por el voto útil hacia la formación populista apelando a las críticas a su ex compañero, Raül Romeva, y la presunta corrupción de CDC: "Por Raül Romeva ya es tarde pero para la gente de izquierdas y de progreso del país no lo es ".
En definitiva, Herrera ha regalado la infraestructura de Iniciativa a una formación que tiene un líder que se piensa que Cataluña es Grecia, y España Venezuela donde puede prender un discurso como el suyo. Desgraciadamente para él, la realidad catalana es mucho más cercana a la de los países avanzados del norte de Europa, que en la España de los reinos de taifas.
http://www.directe.cat/noticia/433755/despres-duna-setmana-naufragant-pablo-iglesias-veu-la-llum