Podemos sigue tratando de sacar rédito político de la muerte de una anciana en un incendio en su vivienda en Reus después de que Gas Natural le cortase la luz al no poder pagar su factura.
Ese argumento, en el que la formación de Pablo Iglesias ha insistido en los últimos días para arremeter contra la compañía, ha llevado al partido a convocar distintas manifestaciones, este sábado, ante todas las oficinas de la eléctrica. El partido pedirá además la comparecencia del presidente de Gas Natural Fenosa, Isidro Fainé en la Comisión de Industria para “que dé explicaciones” por lo sucedido.
La convocatoria se enmarca en la estrategia de la formación ‘podemita’ de agitar las calles, politizando el dolor de la gente. Así, el mensaje con el que se llama a las concentraciones pone en el punto de mira a las empresas, como Gas Natural, a las que llega a acusar de llevar a cabo “actividades antisociales con resultados dramáticos”. “Un auténtico crimen”, se llega a decir en el texto difundido por el partido.
53.000 euros al año en CEPSA
Lo curioso es que uno de los diputados más activos en esta campaña de agitación es Alberto Rodríguez, quien antes de pasarse a la política trabajó durante ocho años para CEPSA. De hecho, según las declaraciones de Bienes y Rentas del Congreso, Rodríguez es uno de los diputados que más ganaba en el sector privado: en 2014, el diputado podemita recibió 52.877 euros por su trabajo en la refinería “Tenerife” en Santa Cruz, donde estuvo empleado durante más de ocho años.
Pese a que desempeñaba su trabajo como operario en el Departamento de Movimiento y Distribución, Rodríguez nunca dio detalles sobre este empleo. Es más, en sus diferentes entrevistas, se presentaba como miembro del Comité de empresa, ecologista y obrero industrial, sin dar más explicaciones.
Pero además, y en contradicción con el discurso que ahora mantiene su partido, Rodríguez defendía a capa y espada a la compañía, a la que reconocía su apuesta por el empleo de calidad y por mantener la “dignidad” de los muchos trabajadores que en las islas dependían de la refinería.
Así lo demuestra una entrevista concedida en enero de 2014 a la web megafonoentrevista, en plena campaña de los partidos de izquierda para promover el cierre de la refinería por su nivel de emisiones contaminantes. Rodríguez se mostraba muy crítico con estas protestas y también con el papel de los medios de comunicación para agitar las críticas contra la compañía, en perjuicio de los trabajadores.
“No creo que haya el riesgo que están ahora mismo pintando los medios de comunicación o determinados grupos políticos. Es un riesgo que se está exagerando”, defendía en la conversación.
Las críticas de Rodríguez estaban fundadas en el daño que estos ataques hacían a los empleados y a sus familias. Precisamente, lo que ahora no tiene en cuenta al llamar a la rebelión contra Gas Natural. El ahora diputado defendía el impacto de la industria para las islas en cuanto a creación de empleo “estable y de calidad”, destacaba. Y aunque afirmaba que con la crisis se habían acometido recortes, admitía también que “se conserva un empleo con muchos derechos que permite a la gente tener una vida digna”.
“Se juega con la vida de los trabajadores”
Rodríguez acusaba a políticos y medios de hacer “demagogia” interesada, lo que provocaba una incertidumbre en los trabajadores y sus familias.
“En los últimos tiempos hemos hablado mucho de eso en la fábrica. Los medios de comunicación tienen una responsabilidad social grandísima, como decía Spiderman, “un gran poder conlleva una gran responsabilidad”, y es que tienen un poder importantísimo, y están jugando con las vidas de la gente, con los disgustos, con generar ansiedades, no sólo en los trabajadores, sino en las familias (…)nos jode la vida, hablando en plata”, decía en la entrevista, en la que, a preguntas de su interlocutor, mostraba su acuerdo con que la calidad de vida gira en torno a la industria, y su desaparición generaría un gran daño a la sociedad.
Paradójicamente, en la entrevista arremete paradójicamente contra aquellos que protestan en las redes sociales, “los que escriben los tweets”, una de las ‘armas’ que emplea Podemos para revolver las calles.
“Restricciones” de electricidad
En otro momento, y contradiciendo también la apuesta del partido por las energías alternativas, Rodríguez aseguraba que el cambio de modelo energético basado en el petróleo resulta en la actualidad inviable y “pura demagogia”. “Es una barrabasada para intentar ganar votos”, llega a decir.
De hecho, no pone ninguna objeción cuando el entrevistador apunta: “Con la actual demanda de consumo energético, que no para de crecer, es inviable el cambio de modelo. Hay que atacar ahí primero, con conciencia pública, con restricciones, con penalizaciones del carajo para quien derroche electricidad”. “Con diez millones de turistas que nos visitan imagínate”, se limita a decir, sin corregir en ningún momento a su interlocutor.