La Generalitat podría haberse ahorrado el bochorno de tener que admitir lo que negaba
Pocas cosas han tenido más fáciles los responsables políticos y policiales de la Generalitat, en la gestión del trágico atentado de Barcelona, que la forma de salir al paso de la información que se hacía eco del aviso que la inteligencia estadounidense les había hecho llegar el 25 de mayo sobre un posible atentado en la Rambla.
Les bastaba con haber reconocido, desde el primer momento en que se dio a conocer en este medio, que, efectivamente, habían recibido un documento de inteligencia y que, tras su valoración, se entendió que no aportaba nada en términos de investigación operativa. Les bastaba igualmente con hacer ver que el contenido del documento era tan inconcreto –decir atentado, Barcelona, verano y Rambla no aporta mucho de valor inmediato a quienes trabajan para abortar preparativos terroristas en una España que está en la lista de objetivos del terrorismo yihadista desde hace años– que se consideró que no era necesario añadir nada sustancial a lo que ya se venía haciendo en un país que está desde hace tiempo en el nivel de alerta 4. También podían señalar la debilidad del comunicado recordando simplemente que la Rambla solo fue el escenario luctuoso elegido por los terroristas como resultado del desbaratamiento del plan original y que, por tanto, nadie habría podido abortar una acción tan improvisada.
Afán por una imagen inmaculada
Y de ese modo se habrían ahorrado el bochorno y la pérdida de credibilidad que ahora están sufriendo al tener que reconocer lo que han negado repetidamente sin necesidad. En su afán por presentar una imagen inmaculada de su gestión y de la capacidad operativa de sus servicios policiales –con una muy estudiada escenificación 'estatal' y una chocante apelación al «éxito» en una situación en la que se contabilizan 16 muertos y han sido «abatidos» seis terroristas–, debieron considerar conveniente eliminar cualquier mancha que pudiera enturbiar el mensaje.
Y así, ahora se encuentran en una difícil coyuntura de la que tratan de salir por una vía equivocada: matar al mensajero. Apelar a estas alturas a poco menos que una conspiración interesada en hundir a la Generalitat y escarnecer a los Mossos suena tan rancio como ineficaz. Sea una transcripción –para proteger a la fuente, por exigencia de esta o por simple apresuramiento– o un documento original, es obvio a estas alturas que algunos de los máximos representantes de la Generalitat han mentido, incluso de manera que cabría calificar de infantil, al insistir en que la CIA no se comunicó en ningún momento con ellos (como si eso cerrara otras vías para hacerles llegar el mensaje) y que el documento tenía una «débil credibilidad» (cuestionando, por tanto, a la fuente, cuando en realidad quizá se quería decir «débil operatividad»). Y también lo es entender que el atentado no se habría podido evitar aunque su contenido hubiera provocado una valoración distinta de la registrada. Por eso resulta penoso que se haya jugado con la credibilidad de una institución política queriendo aparentar lo que no es.
De nuevo acusando a los demás de tu propio pecado. Acusas al 2 por ideología y, por cierto, con bastabte odio.
Si yo lo hiciera por ideología no sería tan tonto de poner el 2, máxime conociendo cómo va este foro en lo que se refiere a objetividad.
Como no hago afirmaciones gratuitas, voy a desarrollarlo por orden numérico, empezando por el 1:
1.- Ha mentido el Gobierno que nada ha dicho de esa información;
Por no decir nada en relación con algo que le fue comunicado y, en cambio, dejar que la prensa mamporrera le haga el trabajo sucio (ya comenté lo del "policía bueno y el policía malo"). Todavía nos falta saber si fue quien lo filtró.
Por la boca muere el pez, hoy mismo se ha ido de la lengua la Sra. Vicepresidenta que casualmente es la responsable de la recepción de esa comunicación (si así se le puede llamar).
Y me quieren hacer creer que este "pollo", con vínculos y antecedentes de introducción ilegal de personas (lo que en la frontera USA se llaman "coyotes"), provistos de documentación falsa (usease, la casuística de pleno de las mafias de extranjería), de formar parte del entorno del comando terrorista de Vilanova i La Geltrú, confirmada su pertenencia a Al Qaeda por las autoridades de seguridad de Marruecos, pillado contrabandeando nada más ni nada menos que más de 100 kg de droga, no estaba bajo el control y la vigilancia de algún cuerpo de seguridad...
A ver, si bien pasados los años pertinentes los antecedentes "judiciales" quedan limpios, los antecedentes "policiales" (la ficha que hace la policía), NUNCA se limpia, y mucho menos teniendo el currículum del tipo.
Si lo relacionamos con el "exquisito" trato penitenciario tenido (a pesar de sus antecedentes y cuantía de la droga, condena en grado mínimo y reducción y salida de la carcel a los 2/3 del periodo de pena, cuando en teoría ya no existen las reducciones de los periodos de condena....), todo apunta a algún acuerdo con algún servicio de seguridad a cambio de algún tipo de información/colaboración. Desde que los medios empezaron a volcar datos inconexos del personaje, no pude dejar de recordar a un tal Suarez Trashorras (drogas, explosivos, servicios de información de los cuerpos policiales,....).
Que un ciudadano normal deje una sola factura de telefonía sin pagar (aun teniendo razón), y ya verá los años y años en que su expediente queda señalado.
Pero claro, nadie sabia nada, y era imposible de haberlo sabido y controlado, y la culpa de todo es el buenismo de Zapatero, y la aversión de la Colau a los bolardos..... Y que los de la CIA no saben escribir en inglés, y eso hace que no sean creibles.
la plus belle des ruses du Diable est de vous persuader qu'il n'existe pas!
no hay mayor ciego que aquel que no quiere ver....puigdemont 29 dias para la prision
#415
Re: Atentado en Barcelona
A mi la vicepresidenta y el presidente de la soplan.
Lo que no me la sopla es el Reino de España. Y tu visión es torticera, aquí alguien se quiere cargar al Estado y es evidente que no lo va a tener fácil.
¿Pudo evitarse? Tal vez sí o tal vez, no. Lo seguro es que no lo intentaron. Lo indiscutible es que desoyeron todas las advertencias.
Sólo la verbosa torpeza del Mayorcito Trapero, la zafiedad racista de su jefe político Forn y la acreditada estulticia de 'Puchi Cocomocho'evitan, por ahora, la sospecha de que los separatistas catalanes habrían podido evitar, tal vez, la
masacre del 17 de agosto, y tratan de tapar a toda prisa su incompetencia, como en el 11M. Que la situación es delicada y va a peor lo muestra la desinformación, el clásico "control de daños" del CNI, que ayer perpetraba el diario de Cebrián y/o Soraya. Porque lo políticamente serio, donde el Poder se juega su propia existencia, es esto: sólo ocho días faltan para la Diada y veinte para ese referéndum separatista que Rajoy y/o Soraya, Sánchez y/o Iglesias, Albert y/o Rivera se niegan a impedir, pero que, ¡ay!, deben afrontar. Sólo que, empeñados en no mirar, ya no saben ver.
¿Sabía el Gobierno lo que tapaban los Mozos?
En el terreno de los hechos, a este Gobierno eunuco siempre le fallan los hechos. Sólo le faltaba que, además, se le hundieran las apariencias. Y eso está pasando con los Mozos de Trapero, que como los de Monleón de la copla, "se fueron a arar temprano". Tan temprano, que no debían haber arado. Y tampoco deberían haber jaleado esa labranza de descuideros los mansos del Gobierno, porque, de pronto,
se filtra una nota de la CIA que avisa de"posible atentado inminente en la calle llamada La Rambla" y, patapaf, adiós coordinación, adiós guión de apaleados, adiós al rédito de
la bronca al Rey de la hez separata: ¿Sabía o no sabía algo el Gobierno de lo que ocultaban los Mocitos de Trapero? Si sabía, mal. Si no sabía, peor. ¿O es que el Gobierno ha asumido la independencia catalana hasta el punto de que, tras la purga política de la cúpula, ya no vigila las pistolas del 'Prusés'?
Lo malo de estos separatistas catalanes es que, además de ser gentuza capaz de convertir una manifestación en recuerdo de las víctimas del terror islamista en un alarde de odio a España y un homenaje al Islam, no dan un paso sin meter la pata. No se puede confiar ni en sus limitaciones, porque la estupidez no las tiene y la maldad las desconoce. Y a la CUP, que es la que ahora manda en Cataluña, no la cornea ni el manso burriciego de Moncloa.
Las "niñas ashishinas" pelean en la Prensa
Por eso mismo, anteayer el ABC y/o Cospedal publicaba un editorial impecable e implacable llamando a impedir ya, pero lo que se dice ya, el referéndum separatista; y descalificaba a Soraya y/o Cebrián por la táctica de "dialogo naif con el nacionalismo catalán". Nada de naif o inocente, ha sido simplemente cobarde, pero no sólo de Soraya y/o Cebrián sino de Mariano y/o Rajoy. Y hasta el más lerdo del PP, pongamos que hablo de 'Maillóteles', se ha dado cuenta de que si ni trece muertos fueron capaces de frenar a 'Cocomocho' y la horda de la CUP, menos la van a frenar las togas del Constitucional, que es el último refugio de la mansa vacada monclovita.
De ahí, la respuesta al ABC y/o Cospedal de El País y/o Soraya, a través del conjunto "Control de daños", de la acreditada productora Cuesta de las Perdices. La canción es simple tarareo de lo que cantan otros, y su proclamada investigación, simple recuelo filtrado de lo que otros -Pablo Planas en LD, Ángeles Escrivá en El Mundo- habían destapado ya. Pero como Cebrían trata de fingir, no de hacer, omite lo más comprometido para la Banda Trapera, que ya no es la famosa del Río, sino de las Ramblas: la contestación a la jueza de Alcanar que, tras una explosión que se oyó en diez kilómetros a la redonda y encontrar en el chalé docenas de bombonas de butano, sugirió a los Mocitos de Trapero que podía albergar terroristas. La respuesta de la policía del 'Comisari Paella', la mejor del Orbe, fue una síntesis perfecta de chulería e irresponsabilidad: "¡No exagere, señoría!".
La jueza de Alcanar no exageraba
Su señoría no exageraba. Al día siguiente, trece personas, que ya son dieciséis, pagaban con su vida la fatuidad cerril o la criminal incompetencia, eso tendría que verse en los juzgados, de la Banda Trapera de las Ramblas. ¿Pudo evitarse? Tal vez sí o tal vez, no. Lo seguro es que no lo intentaron. Lo indiscutible es que desoyeron todas las advertencias. Lo que nos hemos cansado de ver es cómo presumían y casi celebraban lo que debían evitar.
Debían haber obedecido a la juez y llamar a la Guardia Civil o a la Policía Nacional, con experiencia en la lucha antiterrorista. No lo hicieron. En su lugar, hicieron esto: matar a los islamistas del Ripollés, que no Lavapiés, darse más bombo que Manolo, presumir de ser, a fuer de catalana, la mejor policía del mundo, achacar los muertos a España, dejar que abroncaran al Rey y a Rajoy por vender supuestamente las armas del crimen (furgoneta, cuchillos, bombonas de butano y acetona) a Arabia Saudí. Y dejaron que lo hicieran los mismos que pitaron el himno español en el Estadio del Barça, patrocinado por Qatar; los que tienen embajada o así para vender armas a Ryad. Son los chicos de Iglesias, que cobra de Irán. Son los hijos políticos de TV3, La Sexta y la Cuatro, de Junqueras y Rajoy.
¿Son los mozos policía o ejercitín?
El problema de fondo es que los Mocitos de Trapero no son una policía de verdad -aunque tenga dentro buenos policías, muchos de ellos provenientes de otros cuerpos armados españoles- sino un exercitet para destruir España y desfilar bolivarianamente en la República Popular dels Països Catalans. Y ese espectáculo se acerca. En Mallorca, Armengol hará balconing de alegría. En Valencia, Ximo Puig se pondrá peluca morada. En Huesca les esperan a la altura de Sijena, por si traen las tallas robadas. En Zaragoza, les aguarda el cierzo. Y de Teruel, si llegan, creo que no pasarán.
Pero, ojo, estamos a un mes de que Trapero, cuya dimisión por obvia negligencia deberían haber pedido ya todos los partidos y todos los medios de comunicación, catalanes o no, evite la dimisión y la acción de la Justicia aceptando que su amigo 'Cocomocho', con el que comparte paella y guitarra en casa de Pilar Rahola, lo nombre Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas Catalanas. Si lo primero que anuncia la
Constitución Norcoreana de Desconexión Catalana es el indulto de los ladrones del 3% siempre que fueran nacionalistas, ¿qué no hará con el Rambo de Canaletas?
Los agujeros oscuros del 17-A
Antes de que el CNI tape los agujeros negros del 17A que aún no ha destapado Luis del Pino, recuerdo algunas razones por las que, si el PP y Ciudadanos existieran, estarían desfilando por las calles de Barcelona, Ripoll y Alcanar tras esta pancarta: "¡Puchi, Trapero y Forn, dimisión!".
Tenían, desde la víspera de la masacre, amén de las alertas belga y americana, la
indicación de la juez sobre la posibilidad de que la explosión del chalé de Alcanar, abarrotado de bombonas de butano, fuera una guarida terrorista. Fue el momento en que el mocito de Trapero, entonó la canción del verano: "¡No exagere, Señoría!". Al día siguiente, tenían trece muertos.
Tenían la posibilidad de haber detenido con vida e interrogado al presunto autor material de la masacre. Y lo mataron, como a los demás. Ya no hay forma de saber lo que sabían o podían saber los mocitos de Trapero.
Tenían información que habían ocultado a la Policía y la Guardia Civil, pero les acusaron de ocultarles información a ellos. Y varias veces.
Tenían -la Generalidad y los Mozos- datos sobre un posible atentado en Las Ramblas y han mentido una y otra vez diciendo que no los tenían. Han atacado a medios -El Periódico- y periodistas -su director, insultado por Trapero- por publicar lo que, al final,
han reconocido que era verdad.
Tenían y tienen en su poder los correos de la policía belga, que no sabemos cuántos fueron, los avisos de la CIA, que no sabemos qué decían, y se niegan a informar del contenido, ni siquiera a puerta cerrada en el parlamento catalán.
Tenían y tienen la cara dura, con dieciséis muertos, muchos heridos aún graves, una docena de irregularidades y más que posibles negligencias, tal vez criminales, de no haber presentado irrevocablemente su dimisión.
Tenían y tienen la suerte de vivir en una dictadura nacionalista que ni los echa del cargo ni los manda "caminito de Jerez", o sea, Can Brians.
Tenían y tienen la suerte de que la casta política nacionalista, que ha aprovechado la masacre para
presumir de ser un Estado fantástico, ha unido su impunidad de policías incompetentes a la suya de políticos golpistas.
Tenían y tienen la suerte de vivir en Barcelona y no en Madrid. En la capital de España, la alcaldesa de los bolardos, el contacto belga y el de la CIA, la cúpula de la policía local, de la nacional, de la Guardia Civil, habrían dimitido ante la presión mediática y la indignación popular, las sedes de sus partidos, cercadas, y ellos, detenidos a la espera de juicio.
En fin, tenían y tienen la suerte de que en Cataluña no hay España. Por los que la echan en falta, insistiremos: "¡Puchi, Trapero y Forn, dimisión!".
Los Mossos cometieron un gran error que pagarán muy caro: permitir que la ciudadanía les diera su reconocimiento públicamente. Eso ha generado un ataque de celos, en todos los anticatalanistas, de consecuencias inimaginables.
Ya le dije a Serra que sólo se había producido la primera andanada y que faltaba lo peor. Ahora estamos en la segunda, pero la tercera será terrorífica, atentos a la semana del 18 al 24.
El silencio es hermoso cuando no es impuesto.
#420
Todo esto ha tapado por completo la sesión del Congreso en la que Rajoy debería haber dado explicaciones
Madoz
Nube tóxica tras la "exclusiva" de El Periódico
Noticia es que todo esto ha tapado por completo la sesión del Congreso en la que Rajoy debería haber dado explicaciones por la financiación ilegal del partido que preside, en el contexto de la trama de corrupción Gürtel. Bochornosa comparecencia,
plagada de mentiras, como detalló Ignacio Escolar. Un despliegue de altanería y desprecio de muchos de sus opositores que llegó en ocasiones a la humillación, cuyo acatamiento es preocupante noticia. Y de nuevo la prensa, radio y televisión afín al PP, cada vez más numerosa, dan cuenta en tono triunfal de la gesta conseguida por el presidente de un partido plagado de corrupción. La noticia, la muy mala noticia, es lo que está defendiendo esta prensa llevando en alzas a Rajoy.