Ergo, frente a la pandemia por SARS-CoV-2, las tecnoinoculaciones de vectores con instrucciones genéticas (también conocidas o mal llamadas "vacunas"), no sirven absolutamente para nada.
Y no es nada complicado de comprender el porqué.
La cosa parte de una aparente contradicción de base (pero que no necesariamente es tal).
A pesar del "tuneado de laboratorio" (estudios e investigaciones de ganancia de función), el SARS-CoV-2 sigue siendo un coronavirus. Tan coronavirus como todos sus restantes primos y hermanos coronavirus.
En tanto que coronavirus, es un virus sobre todo y fundamentalmente respiratorio y entérico (mucosa nasofaríngea, tracto gastrointestinal....).
Sin embargo la COVID-19 no es una enfermedad ni respiratoria ni intestinal, sino inflamatoria.
Solo algunos infectados por SARS-CoV-2 enferman.
Solo algunos enfermados por SARS-CoV-2 desarrollan una forma o versión o complicación que sí podríamos denominar COVID-19.
Solo frente a esta extraña complicación inflamatoria (1 de cada 25 infectados, necesitando generalmente la presencia de 1 o más de ciertas comorbilidades previas crónicas), esos inmunoterápicos quizás, tal vez, a lo mejor, resulta que hacen algo. Algo positivo cuyas ventajas superen los riesgos, se entiende.
Para todos los demás, los 24 de cada 25 infectados que NO desarrollarían una COVID-19, así como para la inmensísima mayoría de personas que ni se infectarán de SARS-CoV-2, por mucha ola y mucha cepa o variedad que surja, esos tratamientos génicos experimentales no ofrecen ventaja o beneficio alguno. En cambio, en reparto aleatorio según lotes, al parecer, pueden existir graves consecuencias y riesgos...... (las famosas "repentinitis", amen de la aparición de neo-patologías crónicas debilitantes, reactivaciones neoplásicas,.....)
En resumen, que puedes estar bi-inoculado, tri-inoculado, multi-inoculado, sin o con infección previa confirmada, tener incluso elevadísimos títulos de IgG específicos, estar superprotegido-blindado frente a una complicación inflamatoria endotelial (o no, también existe el ADE...), y sin embargo pillar el primer coronavirus que pasaba por ahí en la nariz, o en las tripas, e ir contagiando vía estornudos, aerosoles fecales u otras formas "guarras" a to-quisqui.
la plus belle des ruses du Diable est de vous persuader qu'il n'existe pas!