Hola Xavier, no me voy a meter contigo, sino todo al contrario, agradecerte tu sinceridad y ayuda, lo cual no implica que en algunas cosas esté en desacuerdo contigo.
Te escuche en junio pasado durante la junta de Bankia, y te agradezco el valor que demostrarte para pedir disculpas en público, cosa que te honra. También tu escucharías a cerca de cien personas, muchas de ellas de avanzada edad, algunas jubiladas, como les metieron la porquería de Bankia.
Te lo agradezco doblemente, porque algunos de tus compañeros, demasiados en mi opinión, siguen en sus trece, tomándonos el pelo a quienes fuimos sus víctimas. Tengo la sensación de que mas de uno se esta riendo de nosotros. No se si recordaras a una señora mayor, que también hablo en la junta de accionistas. La señora que conto, que cuando fue a pedirle explicaciones, a la directora de la oficina, sita en el Grao de Gandía por mas señas, que le había vendido la porquería, en lugar de disculparse como hiciste tu, o darle algún descargo, en lugar de eso, tuvo la desfachatez de hacerle una peineta. Pues bien personas como esa en Bankia, aun quedan demasiadas.
Respecto a que no sabias nada de la porquería que estabais colocando, siendo director, me suena algo extraño, la verdad; si hubieras sido tan solo uno de los cajeros especializado en actualizar cartillas, tal vez, pero siendo director, me extraña que no oyeras nada en las reuniones, con los jefes de zona, ni en comentarios con tus propios compañeros directores. En fin, de todos modos estoy dispuesto a aceptar pulpo como animal de compañía. Tan solo pedirte, si tuvieras la amabilidad de confirmármelo, si es cierto que las ventas de preferentes, os computaban el triple, en vista al variable del sueldo. De ser así, algo extraño deberías haber sospechado.
Respecto a tu consejo, sobre el arbitraje y tal, no me cabe la menor duda de que será muy conveniente para tu suegra, y doy por sentado que lo haces con la mejor intención, de cara a todos nosotros, no obstante voy a permitirme aconsejar de otro modo: No hagáis excesivo caso de los bien intencionados, buscad el consejo de un buen profesional, una persona que estudie vuestro caso en concreto que es único, después con su consejo, y tras reflexionar tomad el camino que consideréis mejor. Sea cual sea la opción, ninguna vía está exenta de riesgos. Tened siempre bien presente que la mejor inversión, es gastar vuestro dinero en recuperar vuestro propio patrimonio. Muchos consejos, por muy buena fe que se den, no son validos, para todo el mundo. El mejor medicamento, es perjudicial para el alérgico.