Re: Ahora el baile de cifras en las concursales de Nueva Rumasa
Convengo bastante contigo, si las noticias son ciertas (que esta es otra) y no me cansaré de repetir que al menos en lo que yo conozco (o medio conozco) que son los estados financieros de las empresas, observo muchas deficiencias en la información o explicaciones sobre conceptos que no siempre son el fiel reflejo de la realidad en cuanto a su significado, sin embargo dicho esto, al menos en la compras de empresas de loa últimos tiempos, así “a bote pronto” no parece que las actuaciones para reflotar las adquisiciones hayan sido las correctas, y algunos casos parece que más bien pocas gestiones en cuando a los procesos industriales o comerciales, lo que si se observa es un despliegue impresionante en la obtención de crédito con garantía del patrimonio de las sociedades adquiridas.
En este sentido se me antoja bastante curioso lo que se desprende de la operación de Queserías Menorquinas, que según las informaciones de prensa se adquirió por 1,7 millones de euros de los cuales podrían quedar todavía pendientes de pago 1,4 millones, esta sociedad era propiedad de la norteamericana Kraft Foods, antes de la venta escindieron el valor de su marca mas representativa la histórica “El Caserío”, dejando dentro de la operación dos marcas menores como Tranchetes o Santé, y seguir produciendo al estilo marca blanca para dicha Kraft y sus "artículos" el Caserio durante un cierto tiempo, seguidamente o al poco se hipotecan los inmuebles por 15 millones de euros, con lo cual debemos preguntarnos ¿si el valor hipotecario que no es del 100% al menos normalmente se valora en 15 millones, porque la sociedad se vende n 1,7 millones y además a plazos? ¿Es que una multinacional como Kraft va por el mundo regalando activos? Las respuestas son evidentes ¿entonces? Pues a mi entender y desde una óptica de medio conocedor de estados financieros empresariales, me parece que el motivo es porque si bien es cierto que las naves pueden valer 15 más millones de euros, en el balance de la empresa adquirida existían pasivos en forma de deudas, compromisos u obligaciones que como mínimo llegaban a esta cantidad o a la misma menos 1,7 millones de euros, y lo que presuntamente parece es que el “no grupo NR” incorporó nuevas obligaciones o deuda sobre los activos de la firma, y hasta es posible que el juez de lo mercantil que tiene a su cargo el concurso de acreedores entienda que la asunción de dicha nueva deuda pueda ser en perjuicio de los antiguos acreedores o poseedores de derechos de “Queserías” …… al final creo que al menos indicios hay de “huída hacia adelante” de consecución de financiación adicional con todo lo que fuera susceptible de hipotecar o entregar en garantía, presuntamente sabiendo que “la bola” iba creciendo y su estallido era solo cuestión de tiempo o que la tendencia de la economía cambiase de repente y al estar muy concentrados en bienes de primera necesidad (alimentación) este sector económico es siempre el primero en recuperarse. Obviamente el no poder seguir generando deuda mediante “pagarés” ha ocasionado, a mi entender, que dicho “estallido” se haya plasmado antes de lo previsto.
Yo dudo que la familia Ruiz-Mateos o los gestores profesionales de su empresas, sean una panda de ineptos, creo que son gente muy lista a la que las circunstancias han superado, una es la fuerza de la crisis en la que estamos inmersos, el corte radical del crédito bancario hacia su “no grupo”, la dependencia excesiva de la financiación de uno grupo financiero, cosa que no nada recomendable incluso en empresas modestas, y desde luego el cambio legislativo en cuanto a la emisión de deuda a particulares.