¿Por qué necesito un buen seguro si es que hay alguno?
Soy nuevo en este foro y no se si mis dudas ya se habrán planteado aquí sobradamente. Disculpas anticipadas por el rollo. No paso por aquí porque las cuestiones que se tratan me superan por todas partes.
El mundo del seguro es algo que me produce cierto malestar. No puedo con ello y se me ponen los pelos de punta con sólo pensar en el asunto. Da igual que sean de los caros que de los baratos.
En las pocas ocasiones que he cogido por delante un contrato de seguro siempre me ha pasado lo mismo. Comienzo con buen ánimo y pienso que esta vez va a ser que si.
Página 1: Fulanito y la compañía X acuerdan que el contrato de seguro tiene las siguientes coberturas: Ésta, la otra y la otra... Y pienso: Bueno, vale.
Página 2: Exclusiones: Ochocientas cincuenta mil. Es decir, de lo incluido en la página 1, ni la mitad de la mitad de la mitad. Uno empieza a tener la sensación de que para que la compañía te ampare se van a tener que alinear ochocientos cincuenta mil planetas, tantos como exclusiones existentes.
Página 3. Y sigue, y sigue, y sigue... A la mierda, dejo de leer y a voleo me quedo con el más barato. Total, para no enterarme de lo que estoy comprando.
Soy capaz de enfrentarme a un contrato bancario o de otro tipo y enterarme de algo, incluso de bastante, pero con los de las aseguradoras sólo consigo un dolor de cabeza y pura impotencia.
Se que puedo acudir a un corredor o mediador y que con buena profesionalidad buscará el traje más adecuado para mí, pero: ¿Me garantiza eso que la compañía no se va a hacer la loca cuando la necesite?
Lo se. Soy un poco borrico.
¿Alguien puede sugerirme como me puedo enfrentar a esta tortura?