A ver... es el proceso.
Te envían al fontanero de turno, por cercanía. Y muchas veces no tienen medios. Cuando intervenga el perito, que ya tarda, hablará con el fontanero y le dirá que alquile el aparatito o se retire, para que le den el encargo a otra empresa que sí que lo tenga, incluso, que sepa usarlo. Son dos cosas distintas, y a veces no coinciden.
Y da igual que tu adviertas que la rotura está a 60 cm bajo tierra. La compañía, seguirá su protocolo. Y enviará al que le toque. Y hasta que no haya un mínimo de neuronas mirando al siniestro este no avanza. No hace falta aclarar que las neuronas en un siniestro no las ponen los reparadores, y mucho menos los telefonistas de la aseguradora. Se necesita implicación, análisis y seguimiento de peritos y agentes.