Buenas a todos.
Resulta esencial la adaptación profesional de empresarios y trabajadores, de las estructuras de negocio en cualquier ámbito y sector productivo para poder ofrecer a los clientes un servicio correcto y personalizado.
Los modelos de negocio cambian, las tecnologías cambian y por ello se exije evolución hacia los nuevos paradigmas que se ha de plasmar en una capacidad de adaptación a dichos cambios; con el tiempo ocurrirá Igual que con los seres vivos, que si no hay adaptación y posterior evolución, lo que provocará es un claro retroceso en la cadena trófica del individuo o especie menos evolucionada y serán relegados a un rango muy inferior, fagocitados por los más evolucionados, o incluso la extinción.
En muchos aspectos la administración pública es el ejemplo claro de anquilosamiento e inmovilismo que la conducen a un funcionamiento totalmente anómalo y decadente en gran parte de sus estructuras perjudicando a todos los ciudadanos; si añadimos que una parte importante del funcionariado es aún más inmovilista y anquilosado por el privilegio de un trabajo eterno frente a la lucha diaria de los trabajadores por cuenta ajena, tenemos el cóctel perfecto para entender que el estado y la administracion publica no estén por la labor de la adaptacion, la mejora y la evolución en el funcionamiento del Estado, lo que conlleva a un deterioro progresivo de los servicios ofrecidos, así como de las capacidades y futuro de la clase trabajadora.
Obviando una vez más la ausencia de argumentos razonables y la presencia incesante de zafiedades sistemáticas y menosprecios con una eficacia absolutamente estéril, recurrimos a lo importante, a lo que nos aclara los conceptos y nos deja el poso necesario para comprender la situación y poseer los datos precisos para llegar a conclusiones sensatas; articulo de Marc Vidal:
La apertura al público de Amazon Go
Poco más de un año después de
su presentación, año que ha transcurrido haciendo pruebas en régimen de apertura solo para empleados de la compañía, Amazon abre al público su tienda Amazon Go en Seattle, una tienda de conveniencia de unos 180 metros cuadrados, del tamaño aproximado de una tienda de gasolinera, dedicada fundamentalmente a comida y snacks recién preparados, ingredientes locales tipo quesos y chocolates, algunos kits de comida para hacer en casa, y algunos Amazon Basics de conveniencia, desde tiritas hasta pilas.
La compañía ha hecho una presentación a medios un día antes de la apertura pública, lo que hace que hoy encontremos la noticia básicamente en todas partes. El artículo de Fast Company, “
Checking out Amazon Go, the first no-checkout convenience store“, junto con el de GeekWire, “
Amazon Go is finally a go: Sensor-infused store opens to the public Monday, with no checkout lines“ y
las fotografías de Re|code están entre lo mejor que he leído.
¿Qué es Amazon Go? Básicamente, como puede verse en
el vídeo de presentación, una tienda completamente trufada de cámaras y sensores de todo tipo, que permiten que te identifiques al entrar con una app específica en tu smartphone, pero que, tras entrar, posibilita que guardes el terminal en el bolsillo y vayas simplemente tomando lo que quieras de las estanterías, guardándotelo en una bolsa, un bolsillo, una mochila o donde quieras, y cuando termines, te vayas sin más, para recibir al cabo de un momento una detallada factura de tu compra que se carga a tu tarjeta. Es la tienda sin cajeros ni líneas de caja: ningún tipo de procedimiento de checkout, en lo que la compañía ha denominado apropiadamente “Just walk out technology”. Las cámaras están situadas en el techo y son negras, de manera que no destacan ni tienes la sensación de que te estén apuntando en todo momento, pero no existe ni una zona en la tienda donde puedas escapar de su atenta mirada.
Pensemos por un momento en los niveles de complejidad y casuística posibles: dejando al margen que hablemos de una tienda de conveniencia, donde la inmensa mayoría de los casos serán personas acudiendo solas, tomando lo que necesiten y yéndose con ello, no existen reglas que impidan a dos o más personas acudir juntas y hacer una sola compra, dividirse para terminar más rápido, devolver artículos a su estantería o a la estantería equivocada, tomar dos artículos para compararlos…
la gama de posibilidades es impresionante. Y los algoritmos están ahí, para analizarlas todas ellas, y entender en cada momento lo que el usuario está haciendo. No nos quedemos en analizarlo desde el punto de vista de posibles robos:
la mayoría de los clientes no se dedican a robar, sino simplemente a comprar. Es más, si vas a robar, lo normal será, precisamente, que vayas a tiendas en las que haya menos cámaras mirándote…
La tienda, según los que han estado ya en ella, no es en absoluto una experiencia despersonalizada: hay empleados de la compañía preparando la comida, reponiéndola en las estanterías, y atendiendo a los usuarios, así como otro, paradójicamente, solicitando el carnet a los que adquieren bebidas alcohólicas. Pero todo lo que hagas en cualquier punto de la tienda está completamente controlado por cámaras, que se combinan con sensores de peso en las estanterías en un esquema de fusión de sensores que no utiliza reconocimiento facial – se pensó que podría generar rechazo – pero que controla todo lo que hagamos dentro de la tienda, con algoritmos que intentan entender qué es exactamente lo que has hecho y actúan en consecuencia. Como titula TechCrunch, estamos “
Inside Amazon’s surveillance-powered no-checkout convenience store“, siendo escudriñados de manera permanente por algoritmos que intentan deducir lo que hacemos en cada momento, si hemos tomado algo de una estantería, si nos hemos arrepentido y lo hemos vuelto a dejar, etc. Si nos resulta inquietante, la alternativa es clara: no vayamos a esa tienda. Pero si crees que mientras compras no sueles hacer nada especialmente privado, y lo que buscas es conveniencia, comodidad o experimentar con tecnologías vanguardistas, si pasas por Seattle, ya tendrás seguramente una parada decidida en 2131 7th Ave, en la esquina entre la 7ª y Blanchard, de lunes a viernes, de 7 de la mañana a 7 de la tarde.
La idea inicial era abrir la tienda a principios del año pasado. El retraso, según la compañía, no se ha debido a problemas de funcionamiento de la tecnología, que aparentemente ha resultado enormemente precisa en todo momento, sino a ajustes destinados a mejorar la experiencia de cliente, a tomar decisiones sobre la gama de productos o sobre su preparación. Según la compañía, no hay planes en este momento para llevar esta tecnología a los 431 supermercados de Whole Foods que la compañía adquirió en junio de 2017, aunque, planteándolo con cierto pragmatismo, la experiencia de Whole Foods no se debe tanto a los procesos que tienen lugar en las líneas de cajas como al trato de empleados en secciones en las que hay que interaccionar con uno, como pescadería, carnicería, charcutería y similares. La caja, aunque pueda diferenciarse por su amabilidad o por procesos como el embolsado, no suele considerarse un elemento decisivo a la hora de escoger un supermercado, sino más bien una parte del proceso hasta el momento necesaria por la que había que pasar.
Para Amazon, esto es un paso más en la exploración del canal físico por parte de una compañía nacida en el mundo online, pero que ya tiene
uno de sus establecimientos físicos a menos de tres millas de un tercio de los hogares norteamericanos con ingresos de más de cien mil dólares, listos para servir de punto de compra, de almacén logístico o de lo que haga falta. Y en cualquier caso, hablamos de una función, la de cajero de supermercado, que aunque
según las últimas encuestas de población activa norteamericanas (2014), proporcionen empleo a unos tres millones y medio de personas con un salario de unos $19,310 anuales ($9.28 por hora), no están precisamente entre los más motivadores o atractivos del mundo. Obviamente, quienes trabajan como cajeros en un supermercado preferirán tener trabajo a no tenerlo, pero… ¿tiene de verdad sentido tener a una persona llevando a cabo esa alienante tarea, cuando un conjunto de sensores y cámaras pueden hacerlo de manera más eficiente y menos incómoda para el usuario?
A partir de aquí, viene lo que viene: el análisis pormenorizado, para todos los que tienen un establecimiento abierto al público con línea de cajas o con cajeros – prácticamente todos – de si realmente compensa tener a esas personas ahí, o si por el contrario, vale la pena acometer una inversión para que esos procesos se lleven a cabo de otra manera. Reacciones de los usuarios, posibles problemas derivados de la tecnología, productividad, costes… con la apertura al público de Amazon Go se abre también toda una nueva etapa en distribución: todos los responsables de grandes cadenas estarán haciendo cola en Seattle para pasarse a experimentar con la tecnología de Amazon, para entender su potencial, para intentar engañarla o para pensar en posibles problemas.
Que Amazon despliegue o no esta tecnología en sus Whole Foods ya no es la cuestión: la cuestión es que un monstruo del comercio electrónico se ha plantado en el comercio tradicional a pie de calle, una industria con siglos de tradición, y la ha revolucionado cambiando de golpe uno de sus elementos más indiscutibles, la necesidad de una caja y un cajero, un proceso cuyo cambio, hasta el momento, solo había sido ensayado tímidamente mediante incómodos procesos de self-checkouten los que se traspasaba al usuario todo el trabajo de escaneado, embolsado y procesamiento del pago. Aquí, Amazon simplemente ha llegado, y ha planteado un proceso mejor y más eficiente, con todo lo que ello conlleva. Dentro de poco, ya no nos plantearemos quién lidera qué…
https://www.enriquedans.com/2018/01/la-apertura-al-publico-de-amazon-go.html
Comprendo que haya gente que rabie por tener que esperar y desesperar sin poder hacer nada hasta que el político de turno decida si le va a subir o bajar el sueldo con independencia de su capacidad de trabajo o valía profesional, pero es el precio a pagar por permanecer en su"zona de confort" y del Carpe diem.
Entretanto otros disfrutan con su trabajo, se forman en lo que desean, evolucionan y mejoran profesionalmente, marcan sus propias metas y luchan por conseguirlas... y lo hacen porque...
...In via virtuti nulla est via
...Iustum et tenacem propositi virum
CSIF considera "insuficiente" la oferta de subida de sueldos para los funcionario
http://www.elmundo.es/economia/macroeconomia/2018/01/24/5a687c67e5fdeac2628b4660.html
Si la envidia fuera tiña...
Saludos luchando, evolucionando y alcanzando los sueños, frente a la comodidad y la espera ingrata.