Buenos días,
a comienzos de siglo, era una práctica extendida el adquirir un piso pequeño y viejo por un precio muy bajo y reformarlo y pasados unos años el negocio salía redondo. Por ejemplo en Madrid, el pisito reformado y con calefacción y aire acondicionado se había revalorizado considerablemente incluso multiplicado su precio x2 o x3 (comienzos de la burbuja), lo que habilitaba a la pareja saliente a capitalizarse muy bien y poder optar a la compra de una vivienda de obra nueva con acreditada solvencia.
Hubo incluso quien se apuntó a comprar sobre plano esa otra nueva vivienda mientras aún seguían ocupando la anterior y por tanto haciendo frente a dos cuotas mensuales, para una vez terminada la edificación, efectuar la mudanza y vender (o alquilar) el primer inmueble.
La versión 3.0 de todo este sistema burbujero tuvo como protagonista a las famosas "hipotecas puente", esto es, llegado el momento de escriturar el piso nuevo comprado sobre plano y no habiendo podido vender aún la vivienda anterior (porque las cosas empezaban a ponerse un poco feas), el banco amablemente te ofrecía firmar una "hipoteca puente" la cual podía estar estructurada de diferentes modos pero que básicamente lo que hacía era otorgar un periodo de carencia en la hipoteca sobre la vivienda nueva para dar tiempo a que se pudiese formalizar la venta de la vivienda vieja. Esto fue el principio del fin de muchas familias que años más tarde acabarían desahuciadas, pues al no poder hacer frente a los pagos, el banco ejecutaba la hipoteca que recaía a la vez sobre sendos inmuebles.
Hoy en día puede que el precio de la vivienda haya tocado suelo, no lo sé; lo que sí sé es que ya no se revalorizan los inmuebles en los porcentajes en que lo hicieron antaño y ¡menos mal! Actualmente no me parece una buena idea la de comprar piso 1 para más adelante mudarse a piso 2 y vender piso 1. Echando unos numerillos, al precio de compra neto habría que incrementarle los impuestos, a saber ITP, AJD, comisión de apertura de hipoteca, comisión de cancelación de hipoteca (cuando se venda), gastos de Notaría por escritura de compra, gastos de Notaría por escritura de formalización de hipoteca, gastos de Registro y plusvalía municipal (cuando se venda), lo que a mi juicio hace casi imposible no perder dinero si se pretende actuar a corto o medio plazo.
Vivir de alquiler no supone "tirar el dinero" como habréis oído decir muchas veces. En ciertos supuestos puede ser la solución perfecta. Cuando compras un inmueble mediante hipoteca a 30 años, pagas el precio de dos inmuebles. Además si vives de alquiler, el propietario es quien se hará cargo de las cuotas de comunidad y posibles derramas (las viviendas viejas tienen derramas), (las nuevas no suelen tener derramas pero las cuotas ordinarias de comunidad suelen ser bastante más elevadas). El impuesto sobre bienes inmuebles también correrá por cuenta del propietario. Otras ventajas:
- movilidad geográfica, aunque sea en el mismo pueblo o ciudad, si hay vecinos molestos, obras etc etc , es muy sencillo cambiarse de vivienda
- el coste por traslado es casi cero, por tanto si la familia crece, se puede mudar uno a un piso mayor sin soportar ninguna carga tributaria.
- la inversión inicial solo asciende al importe de dos mensualidades, una para la fianza y la otra para pagar el mes por anticipado.
- y por último y lo más importante, si la pareja va mal, la vivienda no será un problema añadido. Si queréis poder echar un vistazo al blog de Tristán y leed algunas entradas que tiene sobre disolución de pro indiviso y demás variopintas situaciones que se pueden presentar a lo largo de los 20, 25 o 30 que dura un hipoteca.
Tomad esto sólo como una opinión más de las muchas que deberéis cotejar y en cualquier caso, hagáis lo que hagáis os deseo
Suerte!