Efectivamente, la velocidad hay que adecuarla a las múltiples circunstancias. Esto es lo que dice el Reglamento General de Circulación al respecto:
"Todo conductor está obligado a respetar los límites de velocidad establecidos y a tener en cuenta, además, sus propias condiciones físicas y psíquicas, las características y el estado de la vía, del vehículo y de su carga, las condiciones meteorológicas, ambientales y de circulación, y, en general, cuantas circunstancias concurran en cada momento, a fin de adecuar la velocidad de su vehículo a las mismas, de manera que siempre pueda detenerlo dentro de los límites de su campo de visión y ante cualquier obstáculo que pueda presentarse".
Yo en mi pueblo, que tiene curvas muy cerradas, con lluvia y mala visibilidad, si tengo que ir en segunda y a 30 Km/h en los tramos más peligrosos, lo hago, porque es la velocidad que me da la seguridad de poder frenar sin riesgos, si al final de la curva me encuentro cualquier obstáculo, desde un coche, un caballo, un perro, un desprendimiento de tierra o piedras, etc...
Un saludo.