La estabilidad de los ingresos y en el empleo es importante para mantener el sistema económico en circulación por el lado de la demanda. Es fácil entender que la confianza y tener unos ingresos con un mínimo de estabilidad es condición necesaria para que los trabajadores consumamos los productos que las empresas hacen.
Con los empresarios pasa una cosa muy similar a la que pasa con los economistas; resulta que lo que se ve en los medios y los que salen a hablar no son más que vendedores de humo, de forma que yo puedo echar la culpa de nuestra imagen a los medios y determinados grupos, o entender que a la sociedad solo llegan los discursos de unos cuantos de forma que es completamente normal que piensen que somos
El presidente de fomento del trabajo le echa la culpa de la crisis a la maraña legislativa, que además impide la salida a la crisis del sistema productivo. Algo lógico y normal, porque a este señor parece que no le importan las normas.
El estado invierte el dinero salvando empresas, de tal forma que estas empresas devuelvan el dinero a sus trabajadores. Incrementando los sueldos. Es la forma de que las empresas tengan hoy liquidez para aguantar y clientes mañana.
El dogma supremo es que el mercado es el que decide lo que está bien, lo que está mal y que debemos dejarlo actuar para asignar eficientemente todos los recursos.
Tenemos toda una suerte de consultoras y empresas cuya actividad principal es la captación de fondos públicos, subvenciones y toda clase de financiación de actividades en i+d.
Tras unos cuantos añitos con esta historia, por fin nos cuentan que tenemos un problema inmenso con los bancos. Supongo que esto no ha sorprendido a nadie, pero ha de servirnos para sacar unas cuantas conclusiones que merecen ser puestas en claro.
Más allá de crecimientos sostenidos, el gran avance es el nivel de los políticos que están en campaña por Cataluña y no paran de darnos sorpresa.
El mensaje que llega es que el FMI y la UE sólo pueden rescatar países, que serán los que tienen que devolver el dinero, pero esto es un problema y grave, porque esconde una gran mentira. No estamos salvando a Irlanda; estamos salvando al sistema financiero, colocando un `país en el medio.
El resultado es que pagamos el rescate para tener que pagar más por el uso de las autopistas, que ahora ya llamamos autovías. Simplemente es completamente demencial, porque aún por encima lo que estamos haciendo es penalizar más aún su uso.
Lo que propone Pepe Blanco de meter 1.400 millones en las sociedades concesionarias de las autopistas es un despropósito tal como si yo llego un acuerdo con un concesionario para la compra de un coche determinado.
En Mayo de 2010, tuvimos ciertos problemillas con los mercados financieros, que motivaron una cumbre que acabó con un fondo de la UE para el rescate de países, con unos planes de ajuste salvajes por toda Europa y con un pequeño detalle que fue el hecho de que el BCE comenzase a comprar deuda pública, a los bancos
En épocas de crisis, tendemos a la resignación de asumir que esto es así, que las crisis son inevitables, y que cuando salgamos de la crisis, aprenderemos de nuestros errores. Parece que esta crisis, nos ha caído encima como algo completamente imprevisto, y de esta forma esperamos salir algún día. La consecuencia es que estamos todos intentando pasar el momento, esperando que los Dioses de repente
Cuando hablamos de la oferta monetaria, o cantidad de dinero en circulación, nos encontramos con un primer problema, y que desde luego no es baladí. ¿Cuánto dinero hay en la economía?.
A priori, todo parece indicar que la respuesta es afirmativa, incluso las propias declaraciones del presidente de la reserva federal, conocido por otra parte por su conocimiento de la crisis del 29.