El caso es que con relativa frecuencia me encuentro en discusiones, (de las típicas de café o copas por medio), en la que se dice: “es que no sé de economía”.
El otro día el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Nuñez Feijoo, apareció relacionada en algunas informaciones en cierta trama de corrupción que todos conocemos. En ese momento, la reacción fue especialmente virulenta, y dijo aquello de quién use su nombre en vano se encontrará en graves problemas judiciales.
En muchas ocasiones nos traicionan los clichés del pasado de una forma que es casi imposible pararla. Tan sólo de esta forma nos podemos encontrar tan extendida una idea que aparece en muchas pancartas y análisis. Se trata de la idea de que es el sistema capitalista lo que está provocando toda esta situación.
Existirán pocos o muchos casos en los que las empresas harán uso de las posibilidades que les da la nueva situación, pero sin embargo, el problema es que la reforma laboral afecta directa e inmediatamente a todos y cada uno de los trabajadores españoles. ¿Por qué?.
Si hemos hablado unas cuantas veces de la necesidad de una justicia que actúe con contundencia frente a los desmanes a los que nos estamos acostumbrado para tratar de evitar situaciones extremas, la realidad es que nos encontramos con una serie de noticias, de las que no se da demasiada publicidad.
Si hay algo que me parece ridículo de este país es la manía de los bandos. Si críticas al PP, resulta que te cae una buena serie de calificativos por ser un izquierdoso, comunista y pseudoprogre. En cambio al criticar lo que hace el PSOE te caen todos los calificativos en el sentido de Facha y demás. Y dos son las cosas que me fastidian de esta dinámica.
Por fin los sindicatos han convocado una huelga general para el 29 de marzo; lo curioso del caso es que esta huelga estaba totalmente descontada por todo el mundo, incluido el propio Rajoy, que recordemos que fue el primero que anticipó que la reforma laboral le costaría una huelga general.
Cierto mensaje que se oye reiteradamente en todas y cada una de las reformas es aquel que nos cuenta que “sólo los trabajadores improductivos tienen que tener miedo a ser despedidos”. La lástima es que este mensaje parte de un error de base importante que no es otro que considerar que el mundo es perfecto.
Hoy ha sido un día duro y al llegar a casa me encuentro un poco cansado. Sin embargo me he ido a dar una vuelta por Rankia y me encuentro un enlace colgado por Sasha en uno de los foros. En ese comentario se enlaza con un artículo de “Elconfidencialdigital” a cuenta del reformazo que nos encontraremos en Abril.
No deja de ser curiosa la sensación de que estamos en una especie de día de la marmota en el que da igual el cambio que tengamos siempre tenemos las mismas soluciones.En este punto está claro que todas y cada una de las soluciones incluyen una parte referida al empleo que se basa por utilizar el eufemismo de despedir
Otro de los aspectos que tiene que cambiar en este país, es todo lo referido a toda esta tribu de encorbatados que pululan por todas las administraciones públicas defendiendo las bondades del sistema privado y la economía de mercado.
Esta ha sido la frase que ha usado Esperanza Aguirre, para defender el éxito de la privatización de “Canal de Isabel II”, que es la empresa encargada de gestionar el agua. La idea que quería transmitir, (y con notable éxito), es que los inversores acudirían a su privatización por que supone una gran oportunidad para prestar un negocio en un bien básico.
El otro día me refería a la situación que se ha generado en el mercado de los Credit Default Swaps, (CDS) a cuenta de la situación en Grecia. Ya hace mucho tiempo hice un post en el que trataba de explicar este seguro y las perversiones que provocaban, y hoy nos encontramos con el certificado de este hecho.
El otro día, Fernan2 publicaba un post en el que exponía que una receta para salir de la crisis era meter en la cárcel a políticos y banqueros. Desde luego, es algo que nadie puede discutir, (ni tan siquiera los banqueros, que en realidad saben que este tema no lo pueden ni tocar). En realidad tan sólo disiento un poco en dos puntos.
Actualmente estamos ante una situación en la que según como se mire el problema es distinto. Tenemos por un lado a todo el que participa de alguna forma en los mercados financieros, a los que todo “sacrificio” (siempre que tenga algún beneficio para generar negocios en algún mercado), les parece poco.