Experiencias malas también unas cuantas, como he dicho antes quien no las haya tenido poco puede aportar, ya sea en bolsa o en todo lo demás de la vida, al fin y al cabo solo hay una forma de aprender, a palos, la diferencia es que unos reciben esos palos de forma negativa y otros de forma positiva, los que los reciben, o recibimos, de forma positiva pueden sacarle mucho provecho a esos palos.
Yo en bolsa he perdido, claro, por supuesto, e imagino que como todos, realmente las pérdidas en términos absolutos no han sido grandes, ya que han sido muchas pérdidas pero de cantidades pequeñas, por tanto el montante de pérdidas no es mucho.
Pero a lo que realmente le he dado realmente valor, valga otra vez la redundancia, es al miedo. Yo en bolsa he pasado miedo, pero miedo miedo de verdad, no un miedo extremo, si no un miedo superextremo, hablando mal y claro miedo de cojones!!
Hasta que un día, no se cómo ni por qué, o quizás sí lo sepa, la verdad es que si lo se, desaparece, es entonces cuando ya eres un verdadero ganador; se que lo siguiente es un tópico, pero eso no ocurre hasta que no has llegado a conocer el infierno, y has ardido en él.
Por eso yo siempre he pensado que los ángeles, hipotéticamente hablando, ya que no existen, viven en el infierno, todo el mundo encuentra los ángeles cuando visitan el infierno, por tanto no queda otra, allí están todos, excepto los que visitan los Angeles de San Rafael, esos viven en Segovia :-)
Sí, el miedo es el primer paso, y casi obligatorio, despuès todo lo demás.
Mi peor experiencia, que es donde comenzó ese "miedo de cojones", fué pocos meses después de meterme en este mundillo, el primer año, un novatillo que se pensaba que sabía algo, y ganaba, hasta que me pillaron, compré un monton de acciones, por aquella época solo compraba acciones, y a los 2 ó 3 días todo comenzó a bajar, y bajar, y bajar, y bajar, y no dejaba de bajar, en 3 semanas las minusvalías llegaron al 25%, y yo aguantando, por varias razones:
Primera razón: porque no tenía ni idea de bolsa.
Segunda razón: porque no estaba dispuesto a perder, aún no conocía esa faceta y no sabía perder.
Tercera razón: creo que no hay más razones, y sin ser creyente creo que fuí a misa todos los días :-), en esos casos te agarras a un clavo ardiendo.
Al final, después de 2 meses casi sin dormir, y reducido física y mentalmente al tamaño de una cabeza de alfiler, comenzó todo a subir y...tuve suerte, no perdí nada.
Después de eso el miedo a la bolsa no cabía en mi cuerpo, y ahí hubo un gran punto de inflexión, me di cuenta que no tenía ni idea de bolsa, era de esos que entraban en el broker y solo veía las 5 posiciones de la profundidad del mercado que ofrecen los brokers, y leía la prensa salmón y esas cosas que hacen los que no tienen ni idea de bolsa, lo típico, y como no tenía ni idea de bolsa decidí prepararme a fondo; aunque estuviera impregnado en ese miedo insultante me dije, los cojones, tu no puedes conmigo, al menos no por ahora.
Y ahí comenzó todo, creo que si no hubiera tenido esa experiencia ahora mismo sería uno más, lo siento, pero no me considero uno más, en bolsa, en otras cosas seré un cero a la izquierda, y modestia aparte me considero un crack bursátil, siento si esto molesta, pero así es, como dije en otra ocasión ya no me quedan abuelas.
Después llegaron unos primeros años en que la Odisea de Homero se queda a la altura del betún comparada con la mía, y a la vez que mis conocimientos bursátiles aumentaban el miedo iba desapareciendo, hasta que se quedó en cero patatero, como decía el otro.
No se si fué a ti, creo que sí, a quien dije el otro día, ¿a mi lecciones de bolsa?, hombre....un poquito de "por favor".
Esto es como la vida misma, un palo y si eres inteligente aprenderás de él, otro palo y aprendes, otro y más conocimientos, palos y palos y palos, y exponencialmente sabiduría, sabiduría y más sabiduría, hasta que llega un momento en que ya los palos te rebotan.
No se si he sido un poco filosófico, espero que se entienda.
S2
PD-Lo siento por los incrédulos, pero la certeza al 100% existe, solo hay que conocerla.