Vaya, gracias praviana, tengo paisanas por estos foros.
Si se rompiese el euro, lo seguro son acciones Usa en banco europeo que opere en España (es la mejor solución que encontre). A la población le importa todo tres pepinos (se explica el auge del futbol y la telebasura. Cualquier excusa para no pensar es buena). Mira lo que decia Becerra, que lo critican pero acertó varias cosas, incluyendo la legalización de la marihuana (el Pais Vasco anda ya con ello, segun las noticias), para tener "tranquilos" a los parados subsidiados: subsidio mínimo + marihuana + futbol, y colorin colorado que este cuento se ha acabado (siempre fué así, ya sabes el "pan y circo" de los romanos, ahora el circo es el futbol, algo se ha avanzado).
El economista Santiago Niño Becerra participa este domingo en el programa
'Salvados' que emite La Sexta. Durante su intervención, el catedrático de
Estructura Económica analizará el panorama económico-financiero que va a heredar
el gobierno que salga de las próximas elecciones generales.
"Este viernes Niño Becerra ofrece en su blog de La Carta de la Bolsa, un adelanto
de lo que podrán ver los espectadores. Buena parte de su intervención estará
centrada en el papel de los mercados y en intentar aclarar que sólo el deseo de
los humanos de mejorar e ir a más "que está sus genes", justifica la crisis.
¿Quién tiene la culpa de la situación económica actual? "Nadie o todo el mundo
la ha tenido. A los humanos se les concedió capacidad de endeudamiento porque
había que crecer", recuerda Niño Becerra.
"En el fondo, a los mercados les ha estado alimentando todo el mundo porque todo
el mundo les necesitaba". Por eso, para Niño Becerra tiene poco sentido criticar
la presión que ejercen. "Se podrá despotricar contra su instinto asesino, pero
lo cierto es que fue aceptado el inmenso deseo de tener y los mercados
posibilitaron el saciarlo".
En este sentido, el economista apunta que "no son asesinos de masas quienes
especulan en las bolsas, son personas físicas o jurídicas cuyo modo de hacer ha
posibilitado que se extendiera la disponibilidad del material con el que se ha
estado fabricando el PIB: el crédito".
Ante tal escenario, las entidades financieras se limitaron a jugar un papel
esencial sin el cual no hubiera sido posible la expansión económica. "Su
actuación en la burbuja inmobiliaria y en la orgía de consumo vivida en estos
años pasados fue la que correspondía". Probablemente si hubiesen actuado de otra
forma, el crecimiento hubiese sido "ínfimo". Niño Becerra lo tiene claro:
"España fue bien porque se hizo lo que se hizo. Si se hubiese actuado de otra
manera, España no hubiese ido bien".
Nadie puede pagar todo lo que debe
Las consecuencias de tanta alegría crediticia es que hoy, con cuatro años de
crisis a las espaldas, nadie puede pagar todo lo que debe. Y cuando
verdaderamente se aborde esta situación, las implicaciones de algo así serán
"tremendas". "Se producirá una reducción sustancial del tamaño de las economías
con retrocesos muy significativos en los estándares de vida".
"El desempleo del factor trabajo no va a caer, al revés: aumentará a medida que
la actividad se vaya deteniendo. En España más debido a su particular modelo
productivo, a su concreta estructura de PIB". Luego, cuando se logre estabilizar
la situación, dominará la actividad informal, el empleo precario y un paro
estructural del 16%, apunta.
Sin duda, "el escenario que se va a encontrar el nuevo Gobierno será triste, muy
triste, y con poquísimas posibilidades". Por ello, Niño Becerra piensa que no
deberían celebrarse elecciones generales, sino que los políticos deberían dejar
paso a los técnicos para que tomen las riendas de la situación.
"Técnicos" que deberían sentarse alrededor de una mesa y determinar quién puede
pagar qué y cómo, "teniendo en cuenta que España no va a poder pagar todo lo que
debe". "Muy poco más va a poder hacer el próximo Gobierno de España
independientemente de cual vaya a ser su color", sentencia Niño
La cigarra y la hormiga. A la cigarra española se lo enseñaron en la escuela, pero durante el boom se ha demostrado una autoindulgencia y una pobreza intelectual tremenda, con la orgia consumista y de endeudamiento. Llega el invierno de la cigarra y toca el frio. Afortunadamente mucha gente no perdió la cabeza estupidamente en los años de bonanza y no todo son deudas. Gracias y saludos paisana