El supervisor bursátil de Estados Unidos ha efectuado dos requerimientos de información a la empresa, que advierte del riesgo de nuevos ataques bajistas
La resaca del ataque bajista de la firma Gotham City Research contra Grifols continúa. La Comisión de Valores y Bolsa de Estados Unidos (la SEC, por sus siglas en inglés) ha remitido dos requerimientos de información a la compañía española a raíz de
las acusaciones de la misteriosa firma de análisis e inversión. Grifols ha contestado al supervisor, según la compañía, pero “las interacciones” siguen su curso. La cotización de la empresa
ha caído más de un 40% desde el 8 de enero, la sesión previa a la publicación del informe de Gotham.
La empresa ha registrado su informe anual ante la SEC y en él ha incluido advertencias expresas sobre la posibilidad de nuevos ataques bajistas y sobre el riesgo derivado de los conflictos de intereses por
las operaciones vinculadas, una de las dianas a que apuntaba Gotham. Grifols señala que esos ataques pueden dañar su reputación y afectar a su negocio.
La compañía admite que en respuesta al ataque de Gotham ha invertido importantes recursos y tiempo, incluida la realización de revisiones internas y externas. También señala que, en ocasiones, las cuestiones regulatorias o de confidencialidad comercial le impiden responder plenamente a las acusaciones.
A continuación es cuando desvela que
no solo la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha puesto el foco sobre la empresa, sino que también lo ha hecho el supervisor estadounidense. “Estas acusaciones han dado lugar, y pueden seguir dando lugar, a un mayor escrutinio e investigaciones por parte de la SEC o la CNMV. Cualquier respuesta futura a la publicidad negativa de los vendedores en corto o las respuestas a las solicitudes de información de los reguladores podría ser costosa y requerir mucho tiempo, y podría desviar la atención de la dirección de nuestras operaciones diarias”.
Más adelante, Grifols concreta que ha recibido dos requerimientos. “También hemos facilitado voluntariamente información y respondido a preguntas planteadas por la SEC de manera informal para proporcionar aclaraciones. Nuestras interacciones con la SEC en relación con los informes mencionados siguen en curso. Hasta la fecha del presente informe anual, la SEC ha realizado dos solicitudes de información a las que hemos respondido puntualmente”, afirma.
Nuevos riesgos
Además, el ataque bajista de Gotham ha forzado a Grifols a reformular el capítulo de riesgos del informe anual que registra ante el supervisor estadounidense. Esas advertencias tratan de prevenir demandas de inversores como las que ya ha recibido la empresa tras el desplome de sus acciones con que se recibió la publicación del informe de Gotham. Las dos grandes novedades son las relativas a ataques bajistas y a los conflictos de intereses por operaciones vinculadas.
Grifols no avisaba del riesgo de ataques bajistas
en su informe anual sobre el ejercicio 2022, pero ahora lo hace de forma extensa. “Las técnicas empleadas por los vendedores en corto u otros perturbadores del mercado pueden hacer bajar el precio de mercado de nuestras acciones, afectar negativamente a nuestras operaciones comerciales y/o generar litigios no fundamentados”, dice. Advierte de que la cotización de sus acciones puede verse afectada por la “difusión de información falsa o malintencionadamente distorsionada” con respecto a sus “operaciones comerciales, financieras o divulgaciones corporativas”.
“Incluso las acusaciones infundadas o totalmente falsas contra nosotros podrían afectar gravemente al precio de mercado de nuestras acciones y nuestras operaciones comerciales”. La compañía introduce el efecto sobre el negocio que pueda tener el daño reputacional. “Debido a la naturaleza de nuestro negocio de obtención de plasma y fabricación y venta de terapias derivadas del plasma, dependemos en gran medida de nuestra marca y de la confianza de los clientes en nuestros servicios. En consecuencia, tales acusaciones pueden afectar a nuestros ingresos al dañar nuestra reputación, la confianza en nuestros servicios y las relaciones con nuestros clientes actuales y potenciales”, afirma.
Posibilidad de demandas
Grifols también avisa, precisamente, del riesgo de que se presenten demandas contra la compañía como resultado de la publicidad negativa de un vendedor en corto, tanto por la posibilidad de que tenga que hacer frente a daños y perjuicios como por los gastos en que tendría que incurrir para su defensa. En la
acción judicial contra Gotham que emprendió la empresa, aseguraba que el ataque bajista había provocado que 13 firmas de abogados preparasen
demandas colectivas contra Grifols en Estados Unidos.
El capítulo de riesgos del informe anual de Grifols registrado ante la SEC incorpora también como novedad advertencias sobre las operaciones vinculadas. A ellas apuntaba buena parte del informe de Gotham, dadas
las relaciones de negocio entre Grifols y sus accionistas. “Realizamos operaciones con partes vinculadas y dichas operaciones presentan posibles conflictos de intereses que podrían tener un efecto adverso para nosotros”, admite ahora la empresa en el nuevo apartado.
Grifols explica que adquiere bienes y servicios a partes vinculadas, les vende productos y
realiza otras operaciones con ellas. “Estos conflictos pueden hacer que una persona de nuestra dirección intente promover sus intereses económicos o los intereses económicos de determinadas partes relacionadas por encima de los nuestros”, dice Grifols. No solo eso. Además, “la apariencia de conflictos de intereses creados por las transacciones con partes vinculadas podría mermar la confianza” los inversores, como aparentemente ha ocurrido ya a raíz del informe de Gotham.
Raimon Grifols y Víctor Grifols Deu, hasta hace poco consejeros con funciones ejecutivas del fabricante de hemoderivados, abandonaron la dirección de la empresa en febrero en respuesta a las preocupaciones sobre el gobierno corporativo de la compañía.
La investigación de la CNMV
En su informe ante la SEC, Grifols también da su explicación sobre el resultado de la investigación abierta por la CNMV: “Lo más importante, la CNMV concluyó que no había identificado ninguna necesidad de que Grifols reexpresara sus estados financieros y que todas las operaciones con partes vinculadas analizadas se habían realizado en condiciones de mercado. La CNMV también concluyó que no había encontrado pruebas de que el endeudamiento financiero de Grifols reflejado en sus estados financieros no se ajustara a los hechos. Estas conclusiones constituyen un rechazo de las alegaciones realizadas por la empresa vendedora en corto sobre estos puntos”, afirma.
Grifols “ha respondido a los requerimientos recibidos y la Comisión Nacional del Mercado de Valores ha compartido su análisis de la información financiera del grupo, concluyendo que
no se han identificado errores significativos”, dice en otro lugar. Aunque Grifols no lo recoge, la CNMV
sí apreció “deficiencias relevantes” en las explicaciones de determinados asuntos de las cuentas anuales y en el cálculo de las llamadas medidas alternativas de rendimiento.