Me encanta.
O esta: El día que me quieras, no habrá mas que armonía, será clara la aurora y alegre el manantial.
Esta se la cantaré a Abengoa a ver si la seduzco de una vez, bebiendo juntos a la luz de la luna, mirando su reflejo en las olas del mar, la brisa, unas copas de Vichy Catalán ( me gusta) y la estrecho apasionadamente entre mis brazos de macho alfa y el beso ardoroso.
A mi edad, poco y con precauciones, a ver si se me emociona a tope y arruina mi organismo. La cartera ya me la tiene arruinada a la mitad.
De intentarlo lo intento, pero a esta no se la liga nadie. Marchosa sí que es, pero es desconfiada y se hace de desconfiar.
Hasta el 10 creo que dice la noticia anterior que no se pagará al resto.
Para desconfiar.
O cuando dice: confiamos poder...¡ siempre igual!
El mismo cuento.