Zepzelca y Aplidin, la cara y la cruz de Pharmamar
En efecto, Zepzelca es el único compuesto del pipeline de Pharmamar que puede asegurar unos resultados crecientes a lo largo de 2023 y 2024.
A nivel de ingresos y beneficio se tocaría fondo en 2022 y a lo largo de 2023 (sobre todo en la segunda mitad de ejercicio) aumentaría la cifra de negocio por comercialización de Zepzelca en los siguientes países:
- Canadá, Australia, EAU y Singapur
- Hainan (que ya ha tratado un primer paciente de CPCP, 2ª linea) y Hong-Kong.
- Reino Unido y Países Nórdicos.
Por este motivo, los resultados de 2023 serán ligeramente superiores a los de 2022.
En 2024 también se mejorarán los de 2023, por el posible cumplimiento de “hitos comerciales” en EEUU a nivel de Zepzelca. Y por el posible inicio de su comercialización en China.
He estado un mes desconectado de Bolsa y de Pharmamar . El pasado 5 de agosto, Pharmamar cerró a 61,62 y ahora está por 57, equivalente a un descenso del 7,5%. Eso quiere decir que buenas noticias no ha habido en agosto, aunque he de reconocer que desconozco los detalles que justificarían este ajuste de su cotización.
Hay motivos para estar contentos por los avances “técnico-científicos” que se van produciendo, pero también hay que pensar en las amenazas que se ciernen sobre el valor a corto plazo y que explicarían este descenso del 7,5%, que puede agravarse en caso de que estas amenazas se hagan realidad. A corto plazo vislumbro cuatro posibles contratiempos que podrían dificultar la progresión bursátil de Pharmamar y que son los siguientes:
1.- La aprobación del Sabixzabulin de Veru Pharm para el Sars-Cov-2. Competiría con la Plitidepsina con la ventaja de que su administración es por vía oral. A diferencia de la Plitidepsina, su mecanismo de acción se basaría en la interrupción del transporte intracelular del virus. Se utiliza contra el cáncer de mama, pero también tiene actividades antivirales y antiinflamatorias.
2.- La reciente aprobación en EEUU de la “Ley de Reducción de la Inflación” que incluye una reforma de los precios de los medicamentos recetados. Tras la entrada en vigor de esta ley, el precio del Zepzelca podría verse afectado como ya ha ocurrido en Francia.
3.- La publicación de las cuentas del tercer trimestre, en caso de que nos proyecten unos Resultados-2022 de menos de 200 M€ de ingresos y de menos de 60 M€ de Bº Neto.
4.- El sempiterno problema de Aplidin (la “cruz” de Pharmamar) que podría resumirse en los puntos siguientes:
4.1.- Nada se sabe del ensayo de extensión del Aplicov sobre el seguimiento de 46 pacientes tratados con Aplidin a finales de 2020 y cuyos resultados ya deberían de saberse y estar publicados. Podríamos encontrarnos frente a una “reedición aunque en formato de bolsillo” del proyecto Atlantis. Esperemos que no aparezca la “Julia Skripka-Serry de turno”, anticipando conclusiones.
4.2.- Nada se sabe de los avances para la presentación del Aplidin en pastilla.
4.3.- Nada se sabe sobre los análisis “in vitro”, destinados a valorar la eficacia del Aplidin contra diversos virus. ¿Es de verdad el Aplidin un antiviral de amplio espectro y tan prometedor?.
4.4.- Nada se sabe sobre la evolución de Neptuno cuyo reclutamiento se podría prolongar hasta más allá de diciembre, circunstancia que el mercado descontaría bastante negativamente.
4.5.- Dentro de tres o cuatro meses, podrían publicarse los resultados de los ensayos de fase 2 del Aplidin para inmunodeprimidos afectados por el Sars-Cov-2, pero en caso de éxito faltaría un ensayo de fase 3 (otros dos años). Y de los ensayos para el tratamiento del “covid persistente” ni hablamos, porque no se sabe ni lo que se está haciendo al respecto. El futuro del Aplidin dependerá muchísimo de los resultados de Neptuno.
El Aplidin es el típico ejemplo cuyo éxito no reportaría grandes beneficios (a corto plazo) y por el contrario su fracaso representaría un desplome importante en la cotización de Pharmamar. Para mí la gestión del Aplidin ha sido el error estratégico de Pharmamar más importante de toda su historia. Y mira que ha tenido unos cuantos. Pharmamar sigue siendo una empresa familiar y por consiguiente endógena y autócrata y si no lo enmienda avanzará mucho más dificultosamente.