Merlín obtuvo un beneficio contable de 55,7 millones de euros en los primeros tres meses del año, lo que supone un incremento del 44% respecto al mismo periodo del año anterior pese al efecto negativo que ha seguido teniendo la pandemia en el negocio de oficinas y centros comerciales, que ha sido compensado por el auge de la logística.
La socimi califica el comportamiento de esta última actividad como "excelente", después de firmar la contratación de más de 143.000 metros cuadrados, incluyendo nuevos proyectos, así como de más de 70.000 metros cuadrados en alquileres, esperando ahora una "plena ocupación" de estos activos logísticos a final de año.
Por el contrario, la fuerte destrucción de empleo registrada en todo el país en el último año ha provocado que el segmento de oficinas sitúe su ocupación por debajo del 90% y que sus rentas hayan caído cerca de un 3% por el incremento de los activos desocupados y la indexación negativa del IPC.
Por su parte, sus centros comerciales han sufrido un retroceso del 2,9% en las rentas, afectados por la caída del 40% en la afluencia de clientes desde el estallido de la crisis del coronavirus, tras la aplicación de fuertes restricciones a la movilidad.
Aun así, la compañía ha aplicado una política de ayudas y bonificaciones a los inquilinos de sus centros comerciales valoradas en 11,6 millones de euros, que ha supuesto mantener la tasa de esfuerzo en niveles "muy saludables", según defiende Merlin en su cuenta de resultados, con una ligera mejora de las ventas en el primer trimestre del año respecto a la recta final de 2020.
La socimi también admite que, pese a que el nivel de cobros continúa siendo elevado, algunos inquilinos de sus centros comerciales "empiezan a llegar al límite" debido al prolongado efecto negativo del Covid-19 en su actividad.
En este contexto, los ingresos por rentas en todas sus áreas de negocio se situaron en 124,6 millones de euros, un 4,5% menos, al mismo tiempo que el resultado bruto de explotación (Ebitda) fue de 87,9 millones de euros, un 15,5% inferior al del primer trimestre de 2020, periodo en el que solo medio mes se vio afectado por la pandemia.
Pese a que el beneficio operativo cayó un 15,3% en los tres primeros meses del año, hasta los 63,3 millones de euros, la compañía prevé superar las estimaciones realizadas inicialmente para el conjunto del año, toda vez que la actividad vaya registrando una normalización a lo largo del año.
Mientras tanto, Merlin defiende afrontar el corto y medio plazo con un balance de situación "muy sólido" y una posición de liquidez de 1.291 millones de euros, mientras continúa reduciendo su nivel de endeudamiento al 39,7%, con una deuda financiera neta de 5.230 millones de euros.
Además, solo el 5% de sus contratos vencen este año, incorporando a su cartera nuevos activos que asegurarán ingresos adicionales de 14 millones. La compañía tampoco afrontará ningún vencimiento de deuda durante este ejercicio.