Buenas tardes.
Hartnett sigue con un sesgo bajista, dando por descontado que el final de la tendencia bajista será en el entorno de los 3300. Cree que a partir de ahí se iniciará la siguiente tendencia alcista. El mínimo final lo espera como máximo en los primeros meses de 2023.
Veamos algunas citas de esta semana:
Lo primero sobre lo que llama la atención es que la renta fija a corto plazo empieza a convertirse en un rival serio para las bolsas. La rentabilidad de los bonos a corto ya es alta y es una competencia clara para la renta variable:
La rentabilidad de los UST a 2 años es ahora 280 puntos básicos más alta que la rentabilidad de los dividendos del SPX, la más amplia desde 2007; los inversores se dirigen a los bonos de corta duración… el riesgo de la renta variable es que esto continúe a través de la rotación de las acciones;
Los bancos también están perdiendo depósitos bancarios muy rápidamente que igualmente se van a la renta fija a corto:
Los depósitos de los bancos comerciales de EE.UU. han bajado un récord de 360.000 millones de dólares desde el máximo de abril del 22 (18,1 billones de dólares – Gráfico 2); la rotación hacia las letras del Tesoro y otros factores es un factor importante, pero hay que tener en cuenta que la última gran caída desordenada de los depósitos bancarios se produjo en 1994 (eventos crediticios del Condado de Orange y del peso mexicano).
Y en esta cita, manifiesta con claridad cuál es su posición actual:
Nuestra opinión: somos bajistas a pesar del omnipresente sentimiento bajista; choque de inflación, choque de tipos en curso + choque de recesión y choque de crédito que comienza; nuevos máximos en los rendimientos, los diferenciales, caída de las acciones que viene.
Operación principal, operación dolorosa: operación principal = bonos del Tesoro largos y a corto plazo por la gran rentabilidad, cobertura para la recesión y el evento crediticio; operación dolorosa = nuevos máximos en los diferenciales, caída del SPX a 3333 (máximo anterior a COVID), ya que el repunte bajista está siendo demasiado consensuado, los flujos no muestran capitulación, se avecina una recesión/choque crediticio; la operación engañosa sigue siendo el dólar estadounidense y la gran tecnología en EE.UU. (gran lujo en la UE)… el dólar estadounidense es el corto del 23, la capitulación final estará liderada por la retirada de las posiciones largas arrogantes en las acciones de crecimiento de gran capitalización.
Advertencias sobre la inflación:
El choque de la inflación continúa: la última inflación interanual de los precios de los alimentos en EE.UU. es del 11%, en Alemania del 19%, en el Reino Unido del 15%; la gran ironía de 2022/23 es que Main St tiene muy poca oferta de energía, materias primas, vivienda, trabajo… inflación, mientras que Wall St tiene demasiada oferta de bonos, acciones, apalancamiento… deflación.
Y una última cita importante. Hartnett cree y yo también, que los bancos centrales empiezan a ver las orejas al lobo de unos mercados de bonos que se están rompiendo por las subidas de tipos. Muy posiblemente vamos a terminar con subidas de tipos y QEs a la vez, no lo descarten. Esta es la cita:
De la restricción cuantitativa a la manipulación cuantitativa: el nuevo factor alcista para el 23 es que la “restricción cuantitativa” se está transformando lentamente en “manipulación cuantitativa”, ya que los bancos centrales están petrificados por las consecuencias de la retirada de liquidez en el mercado; la Reserva Federal es el único banco central que opera con QT,. El Banco de Inglaterra ha vuelto a la QE durante un par de semanas para hacer frente a la crisis crediticia, y el inicio de la QT no incluirá el extremo largo; el Banco de Japón se ha visto obligado a comprar más bonos esta semana para mantener el límite de rendimiento del YCC JGB en el 0,25%; el BCE está considerando, pero aún no se ha comprometido, la QT pasiva.
Fuente: José Luis Cárpatos (zonavalue.com)
Un saludo y buen domingo!
Mañana sabré explicar lo que ocurrió hoy