Buenas tardes.
A primera vista no puede darse una peor noticia para un mercado como este, donde los sapos eran príncipes, gracias al dopaje del mar de liquidez de la FED.
Y esto psicológicamente está afectando mucho a los operadores.
Pero desde un punto de vista práctico hay que pensar dos cosas.
La primera es que de momento, el mar de liquidez sigue exactamente en el mismo sitio, por mucho que el mercado se anticipe, es de suponer que los problemas gordos lleguen cuando la reducción aparezca realmente.
Y si nos vamos a los bancos de inversión más fiables, vemos como por ejemplo Bank of America no ve posible ninguna reducción de balance hasta octubre. JP Morgan habla de septiembre. Vamos a quedarnos, con que si aparece, no lo hará hasta el final del verano de este año. Y para eso aún queda bastante tiempo.
La segunda cosa en la que hay que pensar es en las matemáticas que pueden estar detrás de esta medida. Y aquí lo viene lo importante, si repasamos esas matemáticas, el asunto podría no ser tan grave. Es más por mucho que reduzca…las compras de bonos que va a tener que seguir haciendo por vencimientos de su gigantesca cartera pueden compensar y amortiguar las subidas de tipos, porque va a tener que seguir comprando muchos bonos. Los analistas no ven ni de lejos, ninguna posibilidad de que toda la cartera venza no sea repuesta, se montaría el Belén después de Navidad incluso…
Solo lo podrán hacer en una parte, en estas citas de Bank of America se explica muy bien, vean:
Nuestros estrategas de tipos creen que la Fed permitirá que 10.000 millones de dólares de bonos del Tesoro con cupones vencidos salgan de su balance en el primer mes de QT (caso base: octubre de 2022). Este «límite de reembolso» debería aumentar a 40.000 millones de dólares en enero de 2023 y luego mantenerse en ese nivel. También asumen un límite de reembolso de 30.000 millones de dólares para los MBS de agencia. En total, esto permitiría que el balance de la Reserva Federal se redujera en 1.200 millones de dólares hasta finales de 2024. Creen que el balance podría reducirse aún más en los próximos años, hasta los 4,7 billones de dólares, es decir, un 15% más que su nivel prepandémico.
Existe un gran debate sobre el mecanismo exacto por el que la política de balance afecta a los mercados. Algunos inversores piensan que lo que importa es el tamaño del balance de la Reserva Federal. En ese caso, la política de balance de la Fed es claramente más fácil de lo que era antes de la crisis. Otros piensan que el cambio en el balance, es decir, el tamaño de las compras de activos netos de los vencimientos, es la variable clave. Entonces, la reducción del balance – QT – implicaría sin duda una política más estricta que la política de balance plano de principios de 2020.
Una tercera opinión es que las compras brutas de activos son lo que importa. Simpatizamos con esta opinión. ¿Por qué? La Fed sustituye los activos que vencen mediante «complementos» en las subastas del Tesoro. Por ejemplo, si la Fed planea reinvertir 10.000 millones de dólares en una subasta, el Tesoro reduciría el tamaño de su subasta en esta cantidad y luego asignaría a la Fed valores por valor de 10.000 millones de dólares al precio de compensación del mercado. Los mercados tienen en cuenta este mecanismo: cuanto mayor sea la adición, menor será la oferta que tengan que absorber los mercados, y mayor será el precio de compensación del mercado. Creemos que esto equivale a una política de balance más fácil.
Dado que el balance de la Reserva Federal se ha duplicado con creces durante la pandemia, mantenerlo estable requeriría una reinversión significativamente mayor que la que habría tenido lugar antes de la pandemia. En concreto, para mantener su balance estable, la Reserva Federal tendría que comprar (es decir, reinvertir) casi 400.000 millones de dólares en bonos del Tesoro con cupones en el segundo y tercer trimestre de 2022, de los cuales el 59% se compraron durante la pandemia. Esto podría amortiguar el impacto de las subidas de tipos. Recordemos que prevemos cuatro subidas este año, una por trimestre, ya que la Reserva Federal responde a una inflación elevada y persistente.
Este último párrafo está en negrita porque son las cifras clave.
Y esta es la cita más importante de todas. Ojo porque las matemáticas de toda esta operación le quitan mucha mucha gravedad al asunto y si no vean:
Obsérvese que en todos los meses, excepto en tres, hasta finales de 2023, el límite de reembolso es inferior a la cantidad de bonos del Tesoro que vencen y que se compraron durante la pandemia. Por lo tanto, en 2022 y 2023, las reinversiones superarán en general la cantidad de activos con vencimiento que la Fed poseía antes de Covid. En otras palabras, la trayectoria probable de la reinversión bajo la QT habría equivalido a una QE en relación con el balance de la Fed antes de la pandemia. La conclusión es que, a pesar de la inminente QT, la orientación de la política de balance de la Fed durante los próximos dos años debería ser más acomodaticia que antes de la pandemia.
Ahí queda eso. Magnífico trabajo de cálculo de Bank of America como de costumbre. Realmente daño grave no haría todo esto hasta 2024…Lo cual no quiere decir que los sapos vuelvan a ser príncipes, sapos se quedan.
Y no olviden que mientras todo esto pasa, como al SP 500 le dé por darse una excursión bajista de un 20% o más, sigo pensando que lo pararán todo e incluso vuelven a la QE…
Un saludo!