CHINA
Planes sostenibles centrados en el cambio climático
Una región donde la tasa de urbanización es del 60% - frente al 80% de los países desarrollados – y tiene claro que si quiere incrementar su consumo tiene que seguir incrementando la tasa de urbanización, seguir llevando a las personas de clase baja a clase media y del campo a las ciudades porque es la forma de crear riqueza y consumo. Y esto tiene una contrapartida: la contaminación. “China sabe que su modelo de crecimiento está generando muchos residuos y creo que su política de sostenibilidad – basada en la promesa de ser “Net0” de Carbono en 2060 – estará enfocada en la gestión de residuos y en hacer más sostenibles su crecimiento y ciudades. El país habla de las tres R, reducir (consumo), reutilizar y reciclar”, admite el experto de Fidelity.
Unas medidas que tendrán implicaciones en los planes de gobiernos y en las propias compañías, cada vez más escrutadas por los inversores institucionales. Desde el sector creen que una vez que consiga sus objetivos en materia medioambiental “se centrará en mejorar el gobierno corporativo de las compañías. Para Aberdeen es fundamental y creemos que para eso es importante el tema del engagement y es más fácil si tienes presencia física allí. Visitar a las compañías y tener comunicación fluida es muy necesario porque se pedirá que abran los libros y de hecho están muy proactivos en ese sentido”. Por último, el tema social habrá que tenerlo en cuenta “en estos países en los que había temas controvertidos y seguirá vigilándose. Si en alguna zona del mundo es clave el ESG es en esta y eso hará que los flujos sean cada vez mayores y se exija ese requisito para intentar encontrar un mundo mejor”, asegura Moreno.
Un cambio de rumbo que hará que se cierre el gap que existe actualmente entre mercado y economía. China es la segunda economía y el segundo mercado de valores del mundo, con una capitalización superior a los 10 billones de dólares. Y sin embargo, las acciones de la Clase A solo representan el 0,6% del índice MSCI All Countries World. A nivel índice de renta variable “China tiene un peso muy pequeño y solo por razones técnicas habrá más flujos en sus activos financieros porque estas compañías que innovan y tienen el apoyo del gobierno (semiconductores, 5G, energías renovables, vehículos eléctricos, consumo discrecional e incluso salud privada ) no sólo tienen potencial sino que cada vez habrá más, lo que atraerá mayores flujos”, dice Patain. Algo que ya se está viendo.
China tiene claro que tiene que abrir su mercado de capitales, “lo está haciendo conectando sus bolsas onshre - off shore, intentando capturar más flujo de los inversores extranjeros (solo son el 10% de su mercado de capitales) y tiene que dar más pasos para dar más protección a los inversores y transparencia”, dice Barroso. Desde Aberdeen Standard Investment reconocen que “al calor de la reducción de la cuotas del stock conect (que inversores de fuera inviertan en el mercado local) se están logrando v arias cosas positivas: reducir la volatilidad y el concepto de casino de las acciones Clase A (perfil más institucional y menos retail), además están creciendo los flujos porque es un mercado donde la gestión activa aporta valor al ser un mercado difícil y desconocido”.
Un mercado que se ha visto favorecido por la obligación del inversor chino a participar en el mercado local lo que apoya “tanto la renta variable como la renta fija. Pero China sabe que esto no lo puede mantener para siempre y que teine que permitir a sus inversores invertir en los activos que quieran. Por lo tanto, esto implica flujos que saldrán del país y para eso hay que tener flujos que entran por eso está haciendo esfuerzos desde el stock connect y otras plataformas que permitan una mayor entrada de flujos internacionales”, argumenta el experto de Eurizon.
Y de hecho, uno de los pilares del investment case en China es el fomento de las políticas del gobierno para que los chinos vayan pensando en constituir sus propios fondos de pensiones, lo que a su vez redundará en mayores flujos tanto de renta fija como de renta variable.
Actualmente, casi el 50% de la riqueza de los hogares chinos está en real estate frente la 10% que supone el equity. “El margen que hay para crecer es muy fuerte. Además, el gobierno no quiere seguir creando burbujas en algunos activos y el real estate es uno de los que les preocupa por lo que tiene que comenzar a trasvasar la riqueza de los hogares para que pasen de invertir en inmobiliario hacia activos más líquidos. Y eso unido a la creación de un plan de pensiones nos hace ser muy optimistas sobre este mercado”.
Además, está la divisa. El renminbi apenas está presente (2%) en los intercambios mundiales y hay muchas razones para pensar que cada vez cogerá más sitio. Primero por un tema de orgullo, dice Patain, pero sobre todo porque los bancos centrales de Alemania o Francia están comprando esta divisa como moneda de reserva. Si Europa quiere salir de esta situación como lo hizo Japón “con un desafío en las pensiones y envejecimiento de la población una opción es vender euros e invertir en activos con rendimiento, emergentes o China. Solo este hecho apoyará la divisa. Incluso se pueden mencionar las políticas del BoJ, BCE o FED imprimiendo dinero a niveles nunca vistos, algo que no está haciendo China, y solo por eso en los próximos años sus divisas perderán fuerza mientras que el renminbi no lo hará”.
Además, si quieren mantenerse como divisa de referencia a nivel global, mantener la atracción de capitales y que sus mercados internacionales se vean serios “ya hemos visto declaraciones comprometiéndose a que no puede haber gran volatilidad en la moneda. Y la realidad es que si la comparamos con otras emergentes probablemente sea de las que menos volatilidad haya tenido en los últimos años”, dice Moreno.
Fuente.- Estrategias de Inversión