Schneider Electric y Acciona Energía han creado la primera microrred en una fábrica española, concretamente en la planta de Schneider Electric en Puente la Reina (Navarra), que aúna la producción de energía renovable 'in situ', el almacenamiento en baterías y la instalación de puntos de recarga de vehículos eléctricos.
La microrred instalada en esta planta incluirá 852 kWp de energía fotovoltaica, cinco puntos de recarga de vehículo eléctrico y 80 kWh de almacenamiento en baterías, todos ellos controlados mediante el software 'EcoStruxure EMA' de Schneider Electric.
El objetivo de ambas compañías con este proyecto, replicable en cualquier fábrica, es seguir avanzando en la transición energética, combinando recursos energéticos distribuidos (solar, almacenamiento y coche eléctrico) con la sostenibilidad y digitalización, para crear una infraestructura energética más rentable, resiliente y sostenible.
La planta de Schneider Electric en Puente la Reina (Navarra) cuenta con 350 trabajadores y fabrica al año uno 76 millones de interruptores y enchufes, como los de la gama Odace, Ovalis y New Unica.
La microrred diseñada por Acciona Energía tiene un enfoque de 'energía como servicio', un modelo que facilita el ahorro de costes, la digitalización y la flexibilidad sin necesidad de que el cliente realice ninguna inversión.
Acciona Energía tiene la propiedad de la instalación y asume el mantenimiento y gestión, con lo que el cliente no debe preocuparse de la gestión y costes de operación de la microrred y únicamente hace frente al pago del servicio.
MICRORREDES
Los modelos energéticos están en pleno proceso de cambio a medida que la generación se descentraliza y la demanda eléctrica crece, impulsada por las tendencias mundiales de digitalización y descarbonización. En este sentido, la energía como servicio, o EaaS por sus siglas en inglés, está emergiendo para cumplir con ambas prioridades.
Las microrredes facilitan la integración de elementos importantes para la transición energética, como las renovables, el vehículo eléctrico y el almacenamiento, y proporcionan más resiliencia y fiabilidad en el suministro. Pueden trabajar desconectadas de la red eléctrica principal, en modo isla, o conectadas, siempre facilitando una gestión activa de la energía para optimizar los costes.
Las microrredes están diseñadas para garantizar un soporte energético fiable en momentos en los que se producen picos de demanda, durante períodos de inactividad de la red o cortes eléctricos o cuando la intermitencia de la generación renovable requiere respaldo.
Además, las microrredes utilizan algoritmos de Inteligencia Artificial tanto en su software como en su panel de control para optimizar el uso de la energía, combinando el autoconsumo directo con el procedente de almacenamiento o de la red principal a partir de una ecuación de disponibilidad, coste y emisiones de CO2.
Asimismo, gestiona de forma inteligente la recarga de las baterías de almacenamiento de los vehículos eléctricos para reducir los costes energéticos.